Era un verso inmaculado,
con las letras al revés
y los ojos de aquel niño
se atraparon en su red,
vio pequeñas mariposas,
caballitos de ajedrez,
y también las lagartijas
y las rosas y el clavel,
y en el verso mencionado,
con aromas de café,
se encontraron los sentidos
erizándose la piel,
y ese niño mencionado,
soñador y siempre en pie,
ya buscaba las estrellas
y cometas de papel,
dibujaba con sus dedos
en el cielo, como un juez,
personajes y figuras
de su infancia y su niñez.
¡Cuántas tiernas carantoñas,
qué emoción y qué placer,
se desprenden de los ojos
que contemplan esta tez,
la del niño y la del hombre
que persiguen con su fe,
a los versos y poemas
de la vida y su belén!
Rafael Sánchez Ortega ©
20/07/20
Ay esos versos sueltos, que llegan, que anidan, que laten.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, Albada Dos, son especiales.
EliminarUn abrazo.
Lindo y juguetón.
ResponderEliminarFeliz tarde Rafael
Gracias Carmen.
EliminarFeliz tarde-noche.
Un precioso poema que antecede a la Navidad..
ResponderEliminarInmaculado te ha quedado Rafael!
Besos y bonito inicio de seemana
Gracias Eli Méndez.
EliminarUn abrazo.
Fantástico!!!
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentario Germán.
EliminarUn saludo.
Versos infantiles de los de siempre que ya no se leen Rafael.
EliminarBendita infancia de ilusiones y de recuerdos. ¡Felicidades!
Preciosa estampa la de la foto. Un abrazo
Gracias Juan.
EliminarUn abrazo.
Podrías pensar en hacer un villancico con este poema.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Laura, no lo había pensado.
EliminarBesos.