jueves, 9 de agosto de 2012

NO QUISIERA ARRANCAR AL SILENCIO...


No quisiera arrancar al silencio
los suspiros que tiene guardados,
ni tampoco los copos de nieve
con los sueños y rimas de antaño.


Más quisiera robarle una rosa
de ese largo jardín ya cerrado,
una rosa tal vez marchitada
con sus pétalos blancos amargos.


Aún recuerdo la tarde tranquila,
cuando el sol caldeaba el verano,
y recuerdo la paz de la iglesia
y la luz sobre el féretro blanco.


Una niña marchaba a los cielos
en un viaje sin tren ni caballos,
y lo hacía dejando sonrisas
y recuerdos en propios y extraños.


Fue un momento muy triste, sin duda,
un instante sin más, de aquel acto,
pero todos quisimos ser niños
y parar el reloj suspirando.


Recordar que los hombres se miden
por el suave apretón de sus manos,
y también por la franca mirada
de los ojos que ofrecen su encanto.


Mil preguntas vinieron entonces
a enturbiar el paciente letargo,
y la paz que inundaba mi alma
se alteró sin poder remediarlo.


No tenía respuestas precisas
que pudieran calmar tanto llanto,
ni la tierna pupila sincera
que ofreciera su cálido labio.


Más pasaron los días de invierno
y volvieron las flores al prado,
y con ellas también las alondras
y el romero y la jara del brazo.


Nuevamente cantaron los cucos
en las noches floridas de mayo,
entre el son y rumor de mareas
y el celoso maullar de los gatos.


Yo no sé si los hombres son libres
tras amar y alcanzar el fracaso,
pero sé que los niños que sueñan
no serán porque sí, defraudados.


Unos sueños se visten de corto
y otros sueños se visten de largo,
pero el sueño que tienen los niños
es el dulce color del milagro...


"...No quisiera arrancar al silencio
los secretos que guardan sus brazos
ni tampoco la voz y la brisa
de su lengua florida de trapo...".


Rafel Sánchez Ortega ©
09/08/12

16 comentarios:

  1. Cuanta verdad hay en este poema Rafael. El sueño que tienen los niños es el dulce color del milagro, que buena frase. Los niños son el milagro de esta vida. Abrazos...

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  2. Pues intentemos ser como niños en esa parcela que todos tenemos guardada en el alma Alicia, ¿no te parece?
    Abrazos para ti en este día.

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  3. los niños son la alegría del mundo, tenemos que aprender mucho de ellos para teñir nuestros corazones de ese dulce color del milagro.

    Un saludo.

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  4. Buenos días mi buen Rafa :)

    Con este Poema me has recordado a mi angelito mi niña hermosa que esta baulando, jugando y cantando con todos los angelitos en el cielo

    No puedo decirte que el poema me ha gustado ni que es una maravilla y tantas palabras que una deja al leer poemas tan especiales como este ... Solo te puedo decir que me tocas el ALMA

    Un abrazo querido amigo

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  5. ¡Ojalá Ana, ojalá podamos tenir nuestros corazones de esa inocencia infantil e intentar ser un poquito como ellos!
    Un saludo en la tarde.

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  6. Si mis versos te han tocado el alma y te han arrancado un suspiro y una sonrisa Patricia, me conformo con ello. Estoy seguro de que ese suspiro y esa sonrisa serán recibidos por ese angelito de tu hija, que tan bien describes, en ese cielo donde a buen seguro estará bailando, jugando, cantando y susurrándote palabras para que lleguen en silencio a tu corazón.
    Un abrazo en la tarde.

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  7. hermosas cuartetas Rafael
    un abrazo y feliz feliz semana

    gracias por tu huella

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  8. Gracias Elisa, el ritmo del "decasílabo" tiene ese encanto que insuperablemente inmortalizó J.R. Jiménez.
    Un abrazo y feliz semana también para ti.

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  9. Totalmente de acuerdo Joaquín.
    Un abrazo.

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  10. Queda prohibido arrancarlos! Ja!
    Aquellos pequeños silencios, son aveces grandes momentos de felicidades.

    Bellas letras, como siempre.

    Besitos y aleteos para tu alma, Rafael.

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  11. Un poema estremecer y bello. Lo he leído varias veces y me ha fascinado. Aplausos!! Un abrazo

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  12. Dejaremos entonces los suspiros con el silencio en esa cajita de música esperando...
    Besitos para ti Diana.

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  13. Gracias por tu visita y comentario querida amiga Alma Mateos Taborda. Me alegra que te hayan gustado estos versos.
    Un abrazo en la noche.

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  14. Me ha conmovido este poema, Rafael, he podido ver ese ataud blanco, ese momento triste... El sueño de los niños tiene el dulce color del milagro, sin duda.
    Gracias por tus versos cada noche.
    Un fuerte abrazo.

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  15. Gracias a ti María S. por pasar y detenerte en mis letras.
    Un fuerte abrazo también para ti.

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