martes, 2 de octubre de 2012

HAY VECES QUE TE VEO...


Hay veces que te veo
y ratos que te escondes,
igual que las mareas
que llegan en desorden.


Ya sé que son las olas
que alteran con sus golpes,
también las marejadas,
galernas y ciclones.


Más hablo de ti niña
que pasas a las doce,
cruzando la alameda
con pasos uniformes.


Por eso, cuando en días,
no veo tus rubores,
me siento confundido
mirando a los gorriones.


Sus sombras diminutas
me miran protectores,
y dejan en el aire
silbidos y canciones.


Quizás es una rima
que surge de los robles,
quizás una leyenda
surgida de algún porche.


Y pienso en dónde has ido,
princesa de los bosques,
madrina de las hadas,
los elfos y tritones.


Quizás estés hoy triste,
llorando y no te importe,
bajar por la alameda
dejándome tu pose.

Quizás estés malita,
con fiebre e infusiones,
o puede que durmiendo
cubierta de albornoces.


No sé por qué me apenan
la ausencia de colores,
tu blusa tan ceñida
marcando los pezones.


La falda bien plisada
mostrando tus pudores,
al ritmo de tus piernas
moviendo sus tendones.


"...Hay veces que te veo
y ratos con temblores,
en unos son de día
y en otros son de noche..."


Rafael Sánchez Ortega ©
02/10/12

26 comentarios:

  1. Hola buenas noche Rafael, queria decir que tus poemas son muy hermosos..ojala pudiera yo esribir asi bello..
    Un grande abrazo y gracias poe estar.

    ResponderEliminar
  2. Gracias luna por tu comentario, pero tus poemas también son lindos y dejas en ellos una gran parte de tus sentimientos.
    Un abrazo en la noche.

    ResponderEliminar
  3. Pues es verdad Rafael, a veces son de día y otras veces de noche. Y eso de mirar a los gorriones en la confusión también me ha gustado porque siempre se habla más de las palomas en las citas ¿no es cierto? -El paso de la paloma- -su vuelo al lado del reloj de la iglesia- y el gorrión tiene un encanto y una personalidad muy definida para hacer poesía con él, lo mismo que tú también la tienes para componer estos elegantes y eróticos versos de amor y de espera.

    Te envío un saludo en la noche poeta. Juan.

    ResponderEliminar
  4. Esta vez me dejé llevar por el recuerdo Becqueriano de sus gorriones, aunque normalmente recurrimos más a las palomas, como bien dices. La verdad es que ando un poco vago y me vinieron estos versos de arte menor y no he querido complicarme más la noche.
    Gracias por tu visita y comentario Juan. Sigue cultivando tu poesía pues tus progresos son evidentes y seguiré atento a los mismos.
    Un abrazo en la noche.

    ResponderEliminar
  5. Una delicia!
    Un placer acariciar estos versos!

    Besos de agua desde mi playa...

    ResponderEliminar
  6. Gracias algamarina, besos también desde Cantabria con un abrazo infinito.

    ResponderEliminar
  7. A veces, sin percatarnos apenas, esperamos que pase ese alguien, que vete tú a saber por qué. un latido de más nos provoca. Y, el día, o la noche, que no pasa...

    Abrazos

    ResponderEliminar
  8. Hay veces que la ves y tiemblas por su presenca y cuendo no la ves tiemblas por su ausencia. Gran poema. Besos

    ResponderEliminar
  9. Pues si TriniReina, es tal y como dices y el día y la noche se hacen interminables.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Es esa extraña contradicción Alicia, el blanco y negro y así continuamos.
    Besos para ti.

    ResponderEliminar
  11. Lo que está claro es que no deja indiferente al poeta que la versa.

    Buen poema, Rafael, sensual y melodioso.

    Besos

    ResponderEliminar
  12. Un bellisimo poema, lleno de amor y ternura.
    Me ha gustado mucho.
    Besos

    ResponderEliminar
  13. Hola, Rafael:

    Ritmo, cadencia, dulzura y grata lectura, nos regalan tus versos.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  14. Quizás es la referencia y la excusa para escribir el poema Verónica, ¿no crees?...
    Un abrazo en la noche.

    ResponderEliminar
  15. Gracias Anna por tu comentario.
    Besos para ti.

    ResponderEliminar
  16. Un abrazo Rafael y gracias por valorar así este poema.

    ResponderEliminar
  17. tiernas rimas Rafael me han parecido
    abrazo y feliz semana


    ResponderEliminar
  18. y mientras me amas en silencio te dejo besos antes que llegue la noche

    ResponderEliminar
  19. Una buena amalgama de ternura y pasión tienen tus versos,Rafael...y se entiende ese sentimiento que ahoga al no ver a esa persona especial, como el motivo (de motivación)urgente que se necesita para vivir.
    Hay seres que son para nosotros como el aire! absolutamente necesarios...

    Muy hermoso,amigo.

    Un beso grande y un abrazo en esta noche.

    ResponderEliminar
  20. Sí, Maritza, suele suceder eso, la mezcla de ternura y pasión forma estas claroscuros que despiertan mil y una sensaciones a las almas inquietas. Transmitirlo fielmente es ya más difícil.
    Un beso y un abrazo en la noche.

    ResponderEliminar
  21. Gracias Elisa, son rimas de "arte menor" y son fáciles y a la vez tienen ese ritmo.
    Un abrazo y feliz noche.

    ResponderEliminar
  22. Bonitos versos Mucha. Gracias por tu visita y comentario.
    Un abrazo en la noche.

    ResponderEliminar
  23. Aveces no sé porque me identifico tanto con tus poemas, son tan bonitos y profundos que es como caminar sobre las nubes al leerlos.

    Hermoso poema! como todos los tuyos.

    Abrazos alados.

    ResponderEliminar
  24. Quizás sea porque yo también trato de caminar sobre las nubes Diana, aunque sean las de mis sueños.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  25. Rafael,tu sensibilidad de poeta salta a la vista y esperas y desesperas...la llegada de esa ilusión,que llena el alma de placer y misterio...
    Mi gratitud por tu cercanía y mi abrazo inmenso por la belleza de tus versos,amigo.
    FELIZ FINDE,QUE YA ESTÁ CERCA.
    M.Jesús

    ResponderEliminar
  26. Es cierto M.Jesús que la sensibilidad la tengo a flor de piel, quizás como todos los que escribimos. En cuanto a la ilusión que llena el alma no la pierdo, pero soy consciente de mis sueños y utopías.
    Trato de disfrutar de la poesía, sólo eso.
    Un abrazo y feliz fin de semana, que como bien dices, ya está cerca y podré volver, (por unas horas), a la montaña.

    ResponderEliminar