Ya cantan los pastores,
caminan campo abajo,
y buscan un portal
con luces alumbrado.
Hoy pienso en esos niños,
quizás tan pequeñajos,
que esperan las caricias,
palabras y regalos.
Y pienso en muchos hombres,
tal vez desesperados,
carentes de recursos
y frío entre sus manos.
No es justa la alegría
que rompe y traza llantos,
ni es justa la tristeza
a costa de un hermano.
Ya tocan los pastores
zambombas a destajo,
y llenan los rincones
de músicas y saltos.
Afuera, entre las sombras,
hay niños refugiados,
con falta de alimentos,
vestidos con dos trapos.
Seguro tienen frío,
seguro están helados,
y puede que precisen
el beso de unos labios.
Un beso generoso,
comida sin reparos,
y ropa de abrigarse,
así como calzado.
Se alejan los pastores
y marchan caminando,
se van hacia sus casas
sus lechos y descanso.
Los niños bajo el frío
se quedan cabizbajos,
y miran a los cielos,
quizás como buscando.
No saben la respuesta
del Niño que es su hermano,
ni saben el mensaje
de Amor tan esperado.
Seamos como niños,
juguemos todo el rato,
la vida es alegría
y Dios está mirando.
Se fueron los pastores
y quedan los encargos,
los niños ya se duermen
y sueñan con los Magos.
Rafael Sánchez Ortega ©
23/12/14
caminan campo abajo,
y buscan un portal
con luces alumbrado.
Hoy pienso en esos niños,
quizás tan pequeñajos,
que esperan las caricias,
palabras y regalos.
Y pienso en muchos hombres,
tal vez desesperados,
carentes de recursos
y frío entre sus manos.
No es justa la alegría
que rompe y traza llantos,
ni es justa la tristeza
a costa de un hermano.
Ya tocan los pastores
zambombas a destajo,
y llenan los rincones
de músicas y saltos.
Afuera, entre las sombras,
hay niños refugiados,
con falta de alimentos,
vestidos con dos trapos.
Seguro tienen frío,
seguro están helados,
y puede que precisen
el beso de unos labios.
Un beso generoso,
comida sin reparos,
y ropa de abrigarse,
así como calzado.
Se alejan los pastores
y marchan caminando,
se van hacia sus casas
sus lechos y descanso.
Los niños bajo el frío
se quedan cabizbajos,
y miran a los cielos,
quizás como buscando.
No saben la respuesta
del Niño que es su hermano,
ni saben el mensaje
de Amor tan esperado.
Seamos como niños,
juguemos todo el rato,
la vida es alegría
y Dios está mirando.
Se fueron los pastores
y quedan los encargos,
los niños ya se duermen
y sueñan con los Magos.
Rafael Sánchez Ortega ©
23/12/14
Precioso el poema en homenaje a la Navidad.
ResponderEliminarFELIZ SALIDA Y ENTRADA DE AÑO RAFAEL.
QUE EL 2015 TE COLME DE FELICIDAD.
BESOS.
Gracias por tus palabras Carmen. Los mismos deseos para ti en estas fechas y que disfrutes de un lindo 2015 en compañía de tus seres queridos.
EliminarBesos.
Me emocionan tu poemas, Besos.
ResponderEliminarMe alegra de que así sea Amapolita.
EliminarBesos.
lo mejor para vos en el final y comienzo del 2015
ResponderEliminarte lo mereces poeta!!!
Gracias Recomenzar. También deseo lo mejor para ti en este final y comienzo de año.
EliminarUn abrazo.
Hay niños que lo están pasando tan mal, que no rien, ni cantan villancicos, ni siquiera pueden llevarse un trozo de pan a la boca, y dan ganas de llorar solo de pensarlo, mientras que tantas personas son las que tiran la comida a la basura desperdiciando tanta comida.
ResponderEliminarPreciosos versos, amigo Rafael.
Un beso y feliz año 2015 que venga repleto de proyectos cumplidos para ti.
Gracias por tus palabras María y comparto lo que dices sobre los niños.
EliminarUn beso y también que el 2015 traiga todo aquello que añoras y te haga muy feliz.
Simplemente letras ciertas que quizá se cumplan en buena parte.
ResponderEliminarUn abrazo.
efe
Gracias por tus palabras Efe.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
Bonita escena navideña la de tus letras...
ResponderEliminarMuchos besos
Gracias Rusaca.
EliminarUn beso.
Tus versos nos hacen pensar y recapacitar en navidad.
ResponderEliminarPrecioso poema.
Un abrazo
Me alegro de que así sea Maduixeta.
EliminarUn abrazo.