Era en una calle muy vieja y tranquila
donde las casonas tenían solera,
en los soportales, pendientes de acera,
un buen caminante dejó su mochila.
Sobre la solapa ponía: "se alquila,
seré si tú quieres la fiel compañera,
la tierna figura que sea enfermera
que cuide la espalda, tu cuello y axila".
Al ver en la calle el cartel mencionado
no pude, por menos, que amarte, locura,
estaba tan dentro de mí tu tortura...
Pensé en la mochila de un tiempo pasado,
también en la calle y el beso robado,
y así, en un instante, perdí la cordura.
Rafael Sánchez Ortega ©
03/04/18
Hay lugares en los que inevitablemente nuestra mente viaja y el pasado hace que el presente tenga hambre.
ResponderEliminarUn abrazo de luz
Totalmente de acuerdo, Athenea.
EliminarUn abrazo de luz.
Este soneto tan lleno de melodía ya me gustaría ami ese beso robado en aquella calle, un abrazo
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn Abrazo.
Esa mochila lleva muchas emociones dentro de ella , tal vez lo que buscaba era un dueño en que confiar y a la vez alimentara sus esperanzas de servirle de fiel compañero.
ResponderEliminarMe gusto le encontré un poema muy tierno .
AbrAZOS y feliz resto de sábado .
Gracias por ver así estos versos, Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
La mochila siempre es sinónimo/metáfora de lastre o de vida.
ResponderEliminarTantos pasados nítidos en el presente... aunque sean efímeros, aunque sean latentes.
Abrazo, Rafael.
Coincido con tus palabras Verónica.
EliminarUn abrazo.
Una imagen que conduce a una casa cada de recuerdos que despiertan en su memoria y en su piel el sabor de aquel beso.
ResponderEliminarMe ha encantado la melancolía que trasmite la fotografia.
Besos.
Lunna.
Gracias por tu comentario, Lunna.
EliminarBesos.
La cordura se puede perder en cualquier lugar y en cualquier momento, amigo Rafael... me ha encantado la metáfora de la mochila.
ResponderEliminarMil besitos para tu inicio de semana.
Gracias por tus palabras, Auroratris.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
A veces miramos lo vivido con distintas perspectivas y somos capaces de transformarlo, como en este caso...Ello nos ayuda a entenderlo, valorarlo y amarlo, Rafael...La vida nos quiere con mirada amplia y espíritu fuerte.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño.
Cierto, María Jesús.
EliminarUn abrazo.