Aquí voy caminando,
atrás quedó el silencio,
ya marchan las gaviotas
muy lindas en su vuelo,
se llevan la nostalgia
con ella muchos miedos,
de niños y mayores
que viven en los sueños
también se llevan risas
y acaso, el terciopelo,
de flores y de labios
amados que se fueron,
se llevan los suspiros
nacidos en invierno,
el viento del nordeste
y aquel verano nuestro,
se llevan a tus manos,
tus ojos y tus dedos,
se llevan a la luna
que está con los luceros,
y tú te encuentras triste,
musitas unos versos,
le pides a los dioses
te acojan en el cielo,
ese lugar tranquilo
donde se muestran plenos
los hombres y mujeres
que son nuestros ancestros,
porque en tan largo viaje
al fin tomaron puerto,
y miran las gaviotas
con su volar tan tierno...
"...Allí vas caminando
con tus pasitos tiernos
princesa inolvidable
con tu farol eterno..."
Rafael Sánchez Ortega ©
05/10/18
Todos ahí vamos, caminando, a veces con cojeras, con callos y ampollas de caminos o de botas, pero caminado, porque pararse es morirse un poco
ResponderEliminarUn abrazo
Cierto, Albada Dos. Todos vamos caminana.
EliminarUn abrazo.
Seguramente que todos los caminos conducen al Cielo, que no a Roma, y, tarde o temprano, errando muchas veces y acertando alguna, llegaremos a ese destino... para reencontrarnos con los que fueron y con lo que hemos sido...
ResponderEliminarAbrazo
Es comodices, Impersonem.
EliminarUn abrazo.
Un viaje inolvidable, tus versos le regala esa increíble vivencia y su nostalgia.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias por tus palabras, María del Rosario.
EliminarAbrazo.
Caminemos paso a paso y con ello valoremos lo que encontramos por el camino ..
ResponderEliminarAbrazos y felices sueños.
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo y dulces sueños.
Es un largo viaje el nuestro y tu le has dado poesía para que no sea tan triste.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.