No pienses que te vencieron
en batalla y sin engaños,
ya que perdiste en los mares
la concepción y el regalo,
quizás fue pura fortuna
o el desgaste de los años,
quien convirtió la derrota
en el placer de los sabios,
y entonces piensa y sonríe
en lo que cuesta el trabajo,
en el luchar cada día
por ese pan y el abrazo,
y es que la vida sin norte,
sin objetivo soñado,
es navegar al garete
por algún mar muy lejano...
No pienses que se han dormido
los momentos insensatos,
ni tampoco los claveles
de los días del verano,
están seguro que ahí
en el pecho y el costado,
y en el latido sincero
del corazón tan jabato,
porque luchar en la vida,
entre lágrimas y cantos,
es aguantar a la rabia
que se acumula en los labios,
pero se vive y trabaja
para llevar un abrazo
y conseguir que te miren
unos ojitos preciados...
"...No pienses que estás vencido
¡oh, corazón tan anciano!,
sigues teniendo aquel niño
por tu sangre circulando..."
Rafael Sánchez Ortega ©
21/09/18
Darse por vencido es dejar de estar vivo. El tiempo nos deja sabor de derrota, pero también de victoria.
ResponderEliminarPrecioso poema. Un abrazo
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo.
Hermoso Rafael, nunca mejor versada la épica de la vida en este mar abierto de la incertidumbre que es el vivir, expuestos a vientos y tempestades... donde el óxido de los días es un tiburón que va abriendo sus fauces con el paso del tiempo...
ResponderEliminarTu corazón de niño es muy grande... lo sé... tus letras lo acreditan siempre...
Abrazo enorme poeta.
Gracias por tu comentario Impersonem.
EliminarUn abrazo en la noche.
Precioso poema y mucho más ese niño que circula por las venas ..me encanto esta frase .
ResponderEliminarJamás se debe uno dejar vencer por las adversidades de la vida , por ese mar que a veces hiere y por las personas que no te miman ..todo es más bonito si salimos a flote con nuestro esfuerzo pero si en el camino tenemos una mano es todavía más placentero .
Feliz noche poeta ..Un abrazo.
Creo que todos llevamos un "niño" así dentro, Campirela.
EliminarUn abrazo en la noche.
¡Qué bonito mantener intacto al niño que llevamos dentro! Una vez más, un placer leer tus versos. Me encanta como fluyen en ellos el ritmo y la rima de forma natural. Haces fácil lo difícil, pues cuando lo intentamos el resto, te aseguro que el resultado no es así de maravilloso, ni por asomo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tu comentario Rebeca y seguro que tú también lo haces bien, no lo dudes.
EliminarUn abrazo.
Eso es! nunca bajar la energía, concentrarse en que el cielo una lo brillante que se nos enciende y alumbra y desuna lo sombrío que nos oscurece.
ResponderEliminarTener fe, sentirse, quererse, valorarse, hacer lo que nos llena el alma, agradecer...
Esa es la fórmula.
Lindos y sensibles versos Rafael.
Un gran abrazo.
Gracias por tus palabras, Paty.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.