(A Albada Dos...)
"Qué necios los hombres,
dirán las estrellas",
que queman sus vidas
sin ver el Poema,
la vida les llama,
les grita, les llena,
ofrece panderos
y mil sutilezas,
y en medio del alma
marchitan violetas,
perdidas del mundo,
de barro cubiertas,
lloraban las flores
los versos y letras,
lloraban los niños
buscando sirenas...
Por eso la llama
vacila y se quema,
se apagan los ojos
vibrantes de cera,
y corren gotitas
al suelo dispersas,
abono del cielo
que el viento nos deja,
guirnaldas sin nombre
de un digno Poeta
que escribe a las almas
directo y sin letras,
y surge la envidia,
los odios, las guerras,
eterno cainismo
que a nadie contenta...
"...Qué necios los hombres,
dirán muchas lenguas,
que viven su vida
y olvidan su esencia..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/09/18
Sí que son necios Rafael, ya lo dicen los hechos acontecidos en la historia; hechos que no engañan, ni tampoco se pueden olvidar, ni manipular, porque permanecen todavía vigentes, por eso, a veces se intenta que no los recordemos, ni que veamos más allá de nuestras propias narices lo hermoso del amor y de la existencia.
ResponderEliminarSiempre en tu propio estilo Rafael; hoy con un un precioso romancillo de esos que tanto me gustan por su cadencia. Te envío un abrazo.
Gracias por tus palabras, Juan, siempre tan cercanas.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Una triste realidad que vemos y sentimos cada día en un mundo, desgraciadamente, exento de muchos valores y, como dices, de su propia esencia.
ResponderEliminarBello tu grito, querido amigo. Un verdadero placer.
Un abrazo, y feliz tarde.
Gracias por tus palabras, Ginebra.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Hermoso poema y una dulce imagen.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Un verso desnudo para el hombre... donde estamos más ciegos que hambrientos.
ResponderEliminarBello, amigo Rafael.
Mil besitos en la tarde.
Gracias Auroratris.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Nunca mejor dicho somos necios en sí la humanidad que perdemos la esencia por el vil metal , sin darnos cuenta que tan bien hay que alimentar al alma con alegría y honestidad.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz noche.
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo en la noche.
Esa esencia es un tesoro que no debemos perder.Si, que necios somo.
ResponderEliminarFeliz noche Rafael.
Un abrazo
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Olvidamos nuestra esencia casi desde el primer minuto de existencia. Una verdadera lástima. Tus versos como siempre arrancan suspiros al alma. Preciosos de veras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Rebeca.
EliminarUn abrazo.
Cuanta verdad en sus versos es verdad a veces se nos va la vida y dejamos nuestra verdadera esencia, precioso!, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.
Hermoso poema las palabras resbalan suavemente y decantan la una en la otra tan naturalmente como si fuera simple (pero no lo es), a la manera de grandes poetas . Un abrazo
ResponderEliminarGracias Javier por tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Que lindo, emociona leer un poema tan lindo. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Gladys.
EliminarUn abrazo.
Hola Rafael: Muy sentidas tus palabras en este poema, de gran realidad, que destructivo es el hombre, siempre buscado sus propios intereses y perdiendo la esencia, la compasión y el amor. Saludos!!!
ResponderEliminarHola Mercedes. Gracias por tus palabras.
EliminarUn saludo.
Hola, Rafael. Te he nominado PARA EL BLOGGER RECOGNITION AWARD 2018. Puedes verlo en https://bailandoconlaspalabrass.blogspot.com/2018/10/me-han-nominado-para-el-blogger.html
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Galilea, pero te digo lo mismo que ya he dicho a otros dos compañeros, que agradezco este detalle, pero que, por motivos personales, que sería largo de explicar, no suelo participar en estos detalles.
EliminarUn saludo y reitero mi agradecimiento sincero.
Querido Rafael. Si es un poema dedicado, darte la gracias más sinceras. Pienso como tu poema, que los hombres, los seres humanos somos necios, Dejamos pasar gotas de silencios como las velas que arden sin saber para qué o para quién. Pero somos la luz que las alimenta. En esa lucecilla trémula, que sin embargo alumbra los rincones más pequeños, está el alma del poeta,
ResponderEliminarMuchas gracias por pensar en mí. Es un honor, porque el Poeta con Mayúsculas que teje tus letras llega lejos, muy lejos al leerte, con la mente siempre atenta . Un abrazo grande
Gracias Albada Dos. En realidad la dedicación es justa, ya que vi los primeros versos en tu Blog y automáticamente surgieron estos míos que quiero dedicarte porque así es de justicia.
EliminarUn abrazo y gracias por tu amistad.