Pequeña cicatriz
que aflora por el pecho,
oculta tras la ropa
que llevas en invierno,
preciso que me digas
la causa del tormento,
las llamas contenidas
y origen de ese fuego,
no quiero que te sientas
sumida en un infierno,
ni quiero que tus ojos
vacilen por el miedo,
por eso sé valiente
y acéptame este beso
del labio tembloroso
que busca el tuyo presto...
Pequeña cicatriz,
cual nudo marinero,
atrapa la mirada
del niño con tu verso,
será como un mensaje,
un hilo proa al viento,
la forma del cometa
que vuela y se va lejos,
quizás en esa huella
pululen los recuerdos,
y no muy agradables
y acaso no estén lejos,
pero de todas formas
tú tienes algo eterno
y así lo grita el alma
que vive en el desierto...
"...Pequeña cicatriz
escucha este lamento
del hombre que acaricia
el daño que te han hecho..."
Rafael Sánchez Ortega ©
27/09/18
Que final más hermoso. Un placer leerte Rafael.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Muy hermoso poema hacía mucho que no leía poemas así tan tiernos me encanta leerte. Un abrazo feliz martes.
ResponderEliminarGracias Gladys, me alegro de que te gusten estos versos.
EliminarUn abrazo.
Esa cicatriz que habita en el alma y ahoga el silencio.
ResponderEliminarPreciosos versos.
Besos.
Cierto María y gracias por tu comentario.
EliminarBesos.
Esa cicatriz, tal vez en apariencia pequeña y breve qué de marca dejan a veces.
ResponderEliminarBonita poesía la tuya, Un abrazo
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo.
Has puesto esperanza a esas cicatrices que nos deja el paso de la vida , y que mejor que dejarlas en forma de cometa , que vueles y se las lleve el viento ..muy bonito.
ResponderEliminarUn abrazo amigo . felices sueños.
Es bonito eso de que "el cometa lleve las cicatrices del pasado"...
EliminarUn abrazo en la noche Campirela.
Es muy difícil ver las cicatrices del alma y más difícil aún que sanen y no queden las huellas de esa herida.
ResponderEliminarEl final del poema me encanta.
Un abrazo.
Ángeles
Gracias Ángeles.
EliminarUn abrazo.
Esas cicatrices vivirán por siempre en nuestra historia de vida.
ResponderEliminarAbrazo
Van unidas a nuestro corazón, María del Rosario.
EliminarUn abrazo.