Cristales sucios
que nada trasparentan
ni dejan ver.
Almas opacas
que guardan, misteriosas,
tantos secretos.
Son el desván,
perdido y olvidado,
de los recuerdos.
Algunas veces
quisieras rescatarlos,
volver a ellos.
Pero, sin duda,
un sueño, y el silencio
hoy les envuelve.
Quizás descansan
los años y los guiños
de alguna infancia.
Quizás dormitan
susurros y suspiros
de enamorados.
Quizás sonrían,
al ver como sonríes,
ante el espejo.
Pero ¡cuidado!
no rompas los cristales
de los recuerdos.
Rafael Sánchez Ortega ©
22/12/20
Los famosos cristales en esos espejos del alma que todos llevamos y que algunas veces arrinconamos en viejos desvanes
Quiñen sabe lo que quedó tras esos cristales opacos. Por el tiempo, por la desidia, por el olvido...
ResponderEliminarUn abrazo
Así es, Albada Dos.
EliminarUn abrazo en la noche.
Tal vez oculten los mayores secretos. Un buen poema.
ResponderEliminarUn abrazo y muy feliz noche.
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz noche también para ti.
Cristales de nuestra historia, muy bello.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarAbrazo.
Los recuerdos se estampan en esos cristales del alma. A veces queremos ver más lejos y ellos nos atrapan.
ResponderEliminarUn abrazo en esta noche de viernes querido amigo.
Paty
A veces sucede como dices, Paty.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Tras esos cristales opacos escondemos parte de nosotros mismos. Quizá nos hace menos daño.
ResponderEliminarBuenos versos!!
Agradecido Galilea.
EliminarAbrazos.