Luces que brillan
y tiemblan en la noche
para tus ojos.
Son las estrellas
que asoman y despiertan
muy juguetonas.
A ellas se junta
la luna caprichosa
con cara buena.
"Luna, lunita,
yo quiero que me cantes
y que me duermas."
Así decía
un niño, desde el lecho,
en plena noche.
Y nuestra luna,
mostrando su sonrisa,
le complació.
Cantó una nana,
callaron las estrellas
y durmió el niño.
Y hasta los versos,
torcidos de un poeta
también durmieron.
"Duérmete niño,
y duerme tú, poeta,
busca el amor.
Le tienes cerca,
contigo va en el pecho
y corazón."
Rafael Sánchez Ortega ©
22/04/23
Le pedimos cosas a la luna, de pequeños y de grandes, y es que ella inspira a que la miremos y nos ayude siempre, como una gran madre protectora que contiene en su magna belleza la magia del amor y de los milagros.
ResponderEliminarUn gusto leerte otra vez amigo, vaya a ti un abrazo multiplicado en varios.
Paty
Gracias por tus palabras Paty.
EliminarUn abrazo y feliz comienzo de semana.
Esa nana, que bonito es que te duerman con una canción , hasta los que no somos niños nos duerme el soniquete de una canción.
ResponderEliminarFeliz última semana de abril.
Besotes primaverales, casi, casi veraniegos .
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo primaveral.
La luna y el lunes los selenitas festejan
ResponderEliminarCantos o nanas
Buena jornada 👍
Tienes razón Elisa.
EliminarFeliz martes.
Una nana que nos meza... no importa la edad.
ResponderEliminarPrecioso poema ❤️
Gracias Galilea.
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