PRIMAVERA
En primavera
las aves se alborozan
tras el invierno.
Suenan canciones,
el campo se despierta,
hablan los ríos.
Desde los cielos,
el sol de la mañana,
llama a la puerta.
VERANO
Calienta el sol,
el agua se evapora
y el río calla.
Playas y ríos
soportan la canícula
y a los amantes.
Son unos meses
y suma de unos años.
¡la juventud!
OTOÑO
En el otoño
las hojas de los bosques
forman alfombras.
Tonos dorados,
colores de mil sueños
para esa edad.
En esta etapa,
el bosque es un misterio
de muchas sendas.
INVIERNO
El padre invierno,
decían los poetas,
de barba blanca.
Nieve en los montes,
galernas en los mares.
Almas dudando.
La puerta gris
se abre silenciosa,
dejando rezos.
Rafael Sánchez Ortega ©
20/04/23
Ahí queda para los restos esas cuatro estaciones, pero tus letras las embellecen mucho más...feliz primavera ,con tintes veraniegos.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz primavera.
Que belleza de poema Rafael. Al leerte se va destejiendo un mundo de imágenes que no hace vivir cada estación. En mi barrio no hay bosques, pero si veredas alfombradas de hojas ocre, rojas y amarillas.
ResponderEliminarAbrazo.
mariarosa
Pues tiene que ser precioso ese barrio, María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Lindos versos, por las estaciones que marchan escalonadamente, como los ciclos de los humanos.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo.
Me gusta como has dibujado las cuatro estaciones. Un abrazo Rafael
ResponderEliminarGracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Cada estación, como cada época de la vida, tiene su color, su ilusión...
ResponderEliminarBellos versos ❤️👏
Gracias Galilea.
EliminarQué bien plasmadas las cuatro estaciones.
ResponderEliminarEn "Verano" me has sacado una sonrisa. Qué verdad que playas y ríos soportan la canícula y a los amantes.
Abrazo, Rafael.
Gracias Verónica.
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