Una violeta
temblaba en la campiña
muy dulcemente.
Era la brisa,
llegando de los mares,
quien esto hacía.
Flor delicada,
sutil y misteriosa
al mismo tiempo.
Pero es bonita.
Con rasgos y ternura
para los ojos.
Lágrima fina
bajada de los cielos
a las campiñas.
Allí se prende
y pasa a los jardines
y los hogares.
Su compañía
alegra las pupilas
cada mañana.
También a ella
se acercan mariposas
a saludarla.
Llevan los besos,
silencios y palabras
que yo le entrego.
Y hasta mis sueños
se quedan en sus pétalos
y allí se duermen.
Rafael Sánchez Ortega ©
27/06/23
Un buen lugar para acomodar los sueños, su aroma es relajante y tus versos maravillosos. Abrazucos
ResponderEliminarGracias por tus palabras Ester.
Eliminar"Abrazucos"
Que esa violeta deje en sus pétalos mucho amor y ternura.
ResponderEliminarUn abrazo Rafael.
Y que sea para todo el mundo, Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Delicado y tierno, nos atrapa en su magia.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Sara.
EliminarSaludos.
Es increíble todo lo que nos puede entregar una flor hermosa, tanta reflexión, tantos sueños... El violeta es mi color favorito, siempre me cautiva.
ResponderEliminarBella forma de comenzar la semana amigo, un fuerte abrazo.
Paty
Gracias por tus palabras Paty y me alegro de que sea tu color favorito.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
hermoso poema Rafael dedicado a la violeta tus palabras
ResponderEliminarversos que abren su vida en elegantes rimas nos dan una
visión plena de tu sentir donde el manifisto del poeta deja al
lector un paso vivo de tan linda flor , feliz semana , mis sa-
ludos y un fuerte abrazo Rafael . jr.
Gracias por tu visita y comentario José Ramón.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Lindo y tierno poema a una flor humilde y bellísima.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo.