En el jardín
las aves ya comienzan
a dar sus trinos.
Cantos sublimes,
preciosas melodías
en la mañana.
Ya es el verano,
se fue la primavera,
nos queda el mar.
Las aves siguen
su alegre parloteo
y sus costumbres.
Viven ajenas
y dentro de este mundo
que les rodea.
Salen del nido
y buscan la comida
para las crías.
Vuelan por calles,
aleros y balcones
tras las migajas.
Y cuando encuentran
el trozo deseado
vuelven al nido.
No es primavera,
ya estamos en verano,
pero da igual.
Las aves cantan,
alegran nuestros sueños
un día más.
Rafael Sánchez Ortega ©
29/06/23
Los pajarillos, alegrando la mirada, trayendo en sus picos sones de un bello ayer.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo.
Es cierto que una de las cosas que nos recuerdan que el verano es ese canto matutino que cada mañana, alguna que otra vez nos despierta.
ResponderEliminarUn abrazo, feliz viernes fin de mes.
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Un trino de luz y veraniego. Besos
ResponderEliminarGracias Inma.
EliminarBesos.
Pajaros, flores y el verano anunciando su clima tibio y despuntando nuestras ganas de vivir y pasear.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Las aves viven su existencia con total naturalidad, ellas viven, crían, cantan, vuelan, aman a su manera y por lo visto son felices, lo mejor de todo es que nos hacen felices a nosotros, con su presencia y canto. Siempre amanezco rodeada de ellas y es algo que agradezco a Dios, antes solo estaba rodeada de cemento.
ResponderEliminarUn abrazo grande para ti amigo.
Paty
Es una ventaja, como bien dices, Paty.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Y cantan porque se sienten libres, son trinos compañeros del despertar diario. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Ester.
EliminarUn abrazo.