Detén tu vuelo,
preciosa mariposa,
ven a mi lado.
Deja que mire
tus alas y colores
por un momento.
Y luego sigue,
prosigue con tu vuelo
en la mañana.
Yo iré contigo.
El mundo de los sueños
es infinito.
Y volaremos
en busca de unas manos
que nos esperan.
Entre sus dedos
seremos recibidos
y acariciados.
Tú con dulzura
mi bella mariposa
y con ternura.
Yo con asombro
cual verso desprendido
desde tus alas.
"Viene del norte",
susurran unos labios
encantadores.
Y tú los rozas,
los besas en mi nombre,
"mi mariposa".
Rafael Sánchez Ortega ©
04/07/23
Bella forma de soñar estar con ese alguien que vuela, que se eleva, que entrega todo de sí, cual sueño de libertad y de amor.
ResponderEliminarUn abrazo para ti querido amigo, que tengas un lindo día.
Paty
Gracias Paty.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Un sueño precioso ❤
ResponderEliminarGracias Galilea.
EliminarAbrazo.
Soñar también se vivir, y más en la mente del poeta.
ResponderEliminarDelicado poema.
Abrazo, Rafael.
Gracias Verónica.
EliminarAbrazo.