Las amapolas
brotaban en los campos
y en las praderas.
Bello tapiz,
extenso nos dejaban,
con sus colores.
Flores livianas
de pétalos muy suaves
y agradecidos.
Son como besos
que rozan los sentidos
con sus caricias.
Dan a los ojos
un toque de frescura
con su presencia.
Indican vida
que anima a las pupilas
y corazones.
El alma calla,
suspira en el silencio
y se estremece.
¡¡Cuánta belleza
derraman y nos dejan
las amapolas!
Son un susurro
y un beso de los cielos
para los hombres.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/07/23
Una flor silvestre que su color y figura que a todos encandila. Un abrazo, feliz mitad de semana.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz miércoles.
Tan hermosas como efímeras, recuerdan a las mariposas. Unos abrazos
ResponderEliminarGracias Ester.
EliminarUn abrazo.
Hola Rafael!!!! precioso tu poema , que casualidad hoy dia de lluvia en Argentina, quise pintar algo alegre y justo pinté unas amapolas. Un abrazo!!!!!!!
ResponderEliminarGracias por la coincidencia Merce.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Encantador homenaje a las amapolas, ellas que son tan bonitas y generosas que nacen solas, crecen y regalan su luz y color de puro amables.
ResponderEliminarabrazo.
Sí, María Rosa, es como dices.
EliminarUn abrazo.