Luces que brillan
lejanas, en la noche.
y nos saludan.
Bellas estrellas
que dejan mil susurros
para los niños.
Son las doncellas
que buscan a la luna
entre las sombras.
Mundo de ensueño
con hadas y con nanas
en los sentidos.
Dulce utopía
que llena corazones
con gran ternura.
Y es que ese niño
aún sigue con nosotros
y nos persigue.
Está en el pecho
que late acelerado
en primavera.
Está en el alma
cosida con remiendos
del padre invierno.
Está en los besos
en forma de poemas
de las estrellas.
Rafael Sánchez Ortega ©
27/05/23
Muy buenos días, otro día más y el calor esta apretando de lo lindo, menos mal que leyendo a la luna y a las estrellas , nos refrescamos aunque sea imaginariamente .
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Campirela, esperemos que sea leve. Por aquí nublado y algo de brisa del mar.
EliminarUn abrazo.
Las estrellas nos recuerdan al niño que fuimos y llevamos dentro.. contar estrellas, hacer dibujos con sus formas, seguirlas con la mirada... tantas noches de verano colgada de ese cielo. Un placer leerte, Rafael.
ResponderEliminarMil besitos y muy feliz verano ♥
Gracias Auroratris, es como dices.
EliminarUn abrazo y feliz verano también para ti.
Mirar estrellas, en verano, y si no hay calima, es un espectáculo precioso. Gracias por traer estos versos tan dulces.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael
Gracias a ti, Maripau.
EliminarUn abrazo y feliz jueves.