Luna que marchas
después de larga noche
de acompañarnos.
Ya tienen sueño
tus ojos, muy cansados,
por la vigilia.
Pero tus nanas
se quedan con nosotros
en nuestras almas.
Vas con la noche
marchando al infinito
a descansar.
Cierta nostalgia
nos dejas con tu imagen
en el recuerdo.
Pero asumimos
el tiempo delicioso
entre las sombras.
Nos protegiste
de miedos y fantasmas
con tus caricias.
Fue tu lenguaje
un néctar de ternura
en los oídos.
Y nuestras almas
contigo comulgaron,
querida luna.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/07/23
La luna nueva, esa que nos parece dar la espalda, regresará, con nuevos versos temblando en los labios.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael
Gracias Maripau, seguro que sí.
EliminarUn abrazo.
La luna se cruza con el sol y le cuenta los cotilleos de la noche.
ResponderEliminarAsí es Ester.
EliminarAbrazo.
Esa luna que cada noche nos visita, unas veces la vemos de gala , otras casi a escondidas , pero sabemos que allá arriba nos vigila .
ResponderEliminarUn beso, feliz comienzo de semana.
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz comienzo de semana.
La luna siempre nos reconforta, es una compañera dulce y pacífica que nos brinda consuelo y esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo para ti amigo, ojalá tengas un lindo día y buena semana.
Paty
Cierto Paty, es como dices.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
La luna, inspiradora de poetas siempre, un placer leerte
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Siempre inspiradora esa luna.
ResponderEliminarHermosos versos, compañero.
❤❤👏🎩
Gracias por tus palabras y comentarios, en este y otros post, Galilea.
EliminarUn abrazo.
Tan inspiradora, y cálida su luz, que es imposible no cantarle a la luna.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo y feliz martes.