Veo cabriolas
con brincos juguetones
de las resacas.
Es por la brisa
que sopla del nordeste
en el cantábrico.
Bello espectáculo
del mar y de las olas
sobre la playa.
Y mientras sueño,
el sitio es ideal
para escribirlo.
Se ven gaviotas
y algunos cormoranes
junto a la orilla.
También hay niños
que juegan con sus palas
sobre la arena.
Hacen castillos,
o al menos eso intentan,
mientras sonrío.
Bajo la sombra
de rocas y sombrillas
hay quien descansa.
Son los mayores,
se evaden de la vida
en un receso.
Y mientras tanto,
mis dedos te describen
tanta belleza.
Son para ti,
mis versos y poema,
y tú lo sabes.
Rafael Sánchez Ortega ©
01/11/23
Feliz jueves, un buen día para entre lluvia leer poemas donde las cabriolas las dejamos en el aire a danzar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz jueves.
Rafael, hola... me agrada mucho observar, de la misma manera que tú lo describes amigo, es decir, me gusta contemplar lo trivial de un día cualquiera, más aun si es cerca del mar ya que esa cercanía hace que todos se vean más ellos, más relajados y contentos.
ResponderEliminarTus letras son como el océano amigo, vívidas, naturales y acogedoras. Te mando un abrazo.
Paty
Gracias Paty,, me alegro de que veas todo eso en mis humildes letras.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Son versos como cabriolas. Feliz jueves. Un abrazo Rafael
ResponderEliminarGracias Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz jueves.
Una hermosa manera de contemplar la playa y trasladarla en poema.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por tus palabras y comentario Conchi.
EliminarUn abrazo.
Hay amores que son ideales para escribir.
ResponderEliminarBesos.
Cierto Laura, gracias.
EliminarUn abrazo.
Vives en un paraíso, Rafael.
ResponderEliminarAbrazo.
Gracias Verónica.
EliminarAbrazo.
Hay amores únicos.
ResponderEliminarPrecioso poema ❤