jueves, 16 de noviembre de 2023

5.664 - CAE LA LLUVIA...



Cae la lluvia,

repica en los cristales

de las ventanas.


Y baja al suelo

silente de la calle

formando charcos.


Allí se quedan

los versos que las nubes

roban al cielo.


Versos amados,

queridos, recordados

en tantas veces.


Y tú los miras

con ojos complacientes

y con ternura.


Besos y versos

descritos, muchas veces,

por los poetas.


Y es que esos hombres,

los niños que van dentro,

son especiales.


Tienen el alma,

inquieta y transformada,

desde la infancia.


Y siguen niños,

no importa que los años

pasen por ellos.


Y tú sonríes,

lector impenitente

y hasta paciente.


Rafael Sánchez Ortega ©

16/11/23

11 comentarios:

  1. Esa mirada de niño, mirando llover, mirando charcos, o el agua que repiquetea sobre el cristal...que no la perdamos nunca, Rafael.

    Un fuerte abrazo

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  2. A la hora de escribir o leer, nuestro niño/a interna está despierto y con su corazón latiendo fuerte, muchas veces haciéndose las mismas preguntas que hace medio siglo atrás.

    Gracias por la sonrisa que nos dibujas amigo. Un fuerte abrazo.

    Paty

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  3. Que esa lluvia limpie el alma y nos traiga felicidad. Un abrazo Rafael.

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  4. Bonita lluvia para los niños, ellos disfrutan sus charcos y frescor, pero a los mayores no nos gusta tanto recibirla, es bello verla.
    Saludos Rafael.

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  5. Cuanta falta nos hace esa lluvia. Nos conformaremos con tus hermosos versos. Feliz tarde de jueves. Un abrazo Rafael

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  6. Pues, sí, sonreí.
    Adoro la lluvia inspiradora de poemas. Amo pasear de noche bajo la lluvia.
    La niñez condiciona, sí.

    Abrazo, Rafael.

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