Se ven lejanas,
las fiestas de diciembre,
pero se ven.
Es Navidad
la fiesta, con los días
que ahora señalo.
Días de paz,
de amor y de esperanza,
para los hombres.
Eso se dice,
se grita a todos vientos,
y hasta se miente.
Días de fiesta,
de risas y alegrías,
para unos pocos.
Y para otros
las lágrimas perennes
y las carencias.
Tiempo de amor
con risas y con guerras
en muchas partes.
Así es el mundo,
la tierra donde vivo,
donde nací.
¡Cuántas preguntas
se quedan sin respuesta
en mi cabeza!
Y es que mi alma
no entiende lo que pasa
en este mundo.
Rafael Sánchez Ortega ©
26/11/23
Se engalanan las calles y comercios, pero cúanta gente queda fuera de esa felicidad impostada.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael. Feliz día
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Ciertamente, existen muchos contrastes en el mundo, mientras unos mueren de hambre, otros de obesidad, mientras unos gastan en exceso, a otros les falta lo elemental, mientras nosotros pensamos en Navidad, otros piensan en sobrevivir un día más. Si nos enfocamos en las diferencias, el corazón se comprime y ello nos impide vivir lo que nos toca vivir, con libertad. Todo tiene una razón de ser amigo, tal vez, hay que buscar un poco más profundo el sentido o la misión de cada uno hasta encontrar aquello que nos brinde paz aunque el mundo esté como está. Escribir es una parte muy especial de nuestra misión, pero quizás es poco.
ResponderEliminarTe mando un gran abrazo, te deseo buen día.
Paty
Gracias por tus palabras y comentario tan interesante, Paty.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Poema real, donde lo que escribes toma sentido viendo la realidad de la vida. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Hola Rafael, es verdad, en estas fechas se venden ilusiones que no todos pueden comprar. Se agranda la brecha entre pobres y ricos. Esto me pone triste.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Es como dices, Ceciely, hay un poco de todo.
EliminarUn abrazo y una sonrisa.
Días que les cedo a quienes se precipitan como pollos sin cabeza.
ResponderEliminarNo participo.
Tampoco entiendo, Rafael. Ni entenderemos.
Abrazo.