Carita de ángel
que llegas a la vida
con tu sonrisa.
Quiero la brisa,
de tus ojos sinceros
y tu silencio.
Y las palabras,
silentes y sinceras,
que tú nos dejas.
Porque la risa
asoma por tus labios
y nos contagia.
Eres un ángel,
pequeño querubín
de nuestra casa.
Ojos azules,
carita de inocencia
y cuerpo tierno.
Todos tenemos
un ángel con nosotros
y en el recuerdo.
Es ese niño
que viene a nuestro lado
con la familia.
Y es ese adulto
que sueña como un niño,
sin darse cuenta.
Rafael Sánchez Ortega ©
12/02/24
Stupendi versi di estrema tenerezza!
ResponderEliminarUn caro saluto
Gracias Giorgio.
EliminarUn saludo.
Soñemos como ese niño/a que todos hemos sido.Mucha ternura en estos versos. Un abrazo Rafael
ResponderEliminarSoñemos Carmen.
EliminarUn abrazo.
Que tierno. Nada màs bello y pleno de ternura que un niño. Hoy mis nietos son grandes y aun guardan esa ternura que me emociona.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Que cada uno de esos querubines nos acompañe siempre a nuestro lado. Un abrazo, feliz noche.
ResponderEliminarQue así sea Campirela.
EliminarUn abrazo.
Cuando llega un bebé a la familia, parece como un milagro de alegría. Un bello poema.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael, y feliz jueves.
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo y feliz jueves.
Los niños siempre nos hacen bien, son un regalo y una bendición del cielo...Muy hermoso y sentido, Rafael.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño.