A veces, el mar salado
hace reír y soñar,
ya que viene a descansar,
en la playa, a nuestro lado.
Y reímos con agrado
y soñamos con robar
esos besos que la mar
deja en suelo muy sagrado.
A veces se para el tren
en una oscura estación
sin maletas ni equipajes.
Y en este incierto vaivén,
de la vida y la ilusión,
siempre hay sueños con mensajes.
Rafael Sánchez Ortega ©
20/02/24
Ciertamente cada escena que describes, contiene una parte de certeza y una parte de misterio. A veces es la humedad, otras la oscuridad, y otras, ha de ser la luz... Todo nos trae una connotación que seguramente ha de resonar a cada quien de una forma diferente.
ResponderEliminarHermoso soneto amigo. Te mando mis mejores deseos de que tengas un bello fin se semana. Un fuerte abrazo.
Paty
Gracias Paty.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana, también para ti.
Los mensajes que deja el silencio, y el oleaje, precioso.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael. Feliz domingo.
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
Siempre.
ResponderEliminarEntre oleaje y trenes vamos viviendo.
Abrazo, Rafael.
Gracias por tus palabras y comentarios que me has dejado, Verónica.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
Como poeta miras más allá de la apariencia, en busca del mensaje, que nos llena de esperanza...Cada detalle, cada sonido, cada imagen nos habla y susurra nuevas cosas y sentimientos...Muy bueno, Rafael.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y feliz última semana de febrero.