¡Ay río que te me escapas
y que bajas desde el monte,
tú vas besando las piedras
que no tienen caracoles!
Besas riberas y juncos
y bailan un pasodoble,
los remolinos inquietos
que se forman en las hoces.
¿Por qué eres así de injusto
y no esperas a las doce,
cuando el sol está en lo alto
y calienta más los robles?
Pueden ser, y lo supongo,
tus benignas intenciones,
de asombrarnos con susurros
y también con mil rumores.
¡Ay río que te me escapas
y recoges las canciones,
de las ranas y los grillos
que a tu paso ya se esconden!
No dejes que nadie altere
esa música y acorde,
con la dulce sinfonía
que estremece hasta las flores.
Porque sigues tu camino,
cauce abajo, sin redobles,
a encontrarte a la marea
de ese mar verde y salobre.
En él dormirás tranquilo
acunado en su desorden,
con una luna en el cielo
cortejada por los hombres.
"...¡Ay río que te me escapas
y te marchas más al norte,
más allá, donde los sueños,
nunca ya dirán tu nombre..."
Rafael Sánchez Ortega ©
23/11/13
y que bajas desde el monte,
tú vas besando las piedras
que no tienen caracoles!
Besas riberas y juncos
y bailan un pasodoble,
los remolinos inquietos
que se forman en las hoces.
¿Por qué eres así de injusto
y no esperas a las doce,
cuando el sol está en lo alto
y calienta más los robles?
Pueden ser, y lo supongo,
tus benignas intenciones,
de asombrarnos con susurros
y también con mil rumores.
¡Ay río que te me escapas
y recoges las canciones,
de las ranas y los grillos
que a tu paso ya se esconden!
No dejes que nadie altere
esa música y acorde,
con la dulce sinfonía
que estremece hasta las flores.
Porque sigues tu camino,
cauce abajo, sin redobles,
a encontrarte a la marea
de ese mar verde y salobre.
En él dormirás tranquilo
acunado en su desorden,
con una luna en el cielo
cortejada por los hombres.
"...¡Ay río que te me escapas
y te marchas más al norte,
más allá, donde los sueños,
nunca ya dirán tu nombre..."
Rafael Sánchez Ortega ©
23/11/13
Leyéndote de pronto sentí el río en mí, corría en mí con sus orillas trémulas de señas, con sus hondos reflejos apenas estrellados y me pregunte ¿Quién pudiera como el río, ser fugitivo y eterno?
ResponderEliminarPrecioso!!!!
Cariños….
Quizás eso pensamos muchos Oriana.
EliminarUn abrazo en la noche.
Un bello y poético encuentro con la naturaleza.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias por ver así mis versos Pitt.
EliminarUn saludo.
ssii uufff se nos escapa y sigue su camino aunque siempre intentamos ir tras de el se nos va precioso!!! bellas y dulces melodías , me gustó mucho la foto, feliz sábado, un abrazote desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea. Un abrazo desde Cantabria.
EliminarA mi me recuerda cuando me fui de mi pais...para residir aqui...Cuantas cosas se escaparon! Y entonces tuve que seguir el proceso de adaptación y aprender el de la aceptación. Bello poema Rafael, como siempre. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias por tu comentario Idolidia.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Preciosa imagen la de ese río escapándose hacia el mar y buscando reposo.Los ríos son pura poesía y una bendición de la naturaleza.
ResponderEliminarAbrazos.
Cierto Jerónimo, así son los ríos.
EliminarUn abrazo.
Ay! que río me has dibujado, Rafael, precioso el poema, un lujo...felicidades.
ResponderEliminarUn beso de buenas noches
Gracias por verlo así Carmen.
EliminarUn beso y feliz fin de semana.
Que bonito poema con ese rio que da alegría solo de pensar en él, ya se que se escapa pero me quedo con todo aquello que besa, acaricia y recompone a su pasar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tu visita y comentario Neuriwoman.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
Muchas cosas se nos escapan en la vida... O porque no sabemos llegar, o porque llegamos tarde...
ResponderEliminarPero el río fluye y traerá aguas renovadas.
Muchos besos.
Las dos cosas Misterio, seguro que sí.
EliminarUn beso en la noche.
El río nos da tantos consejos…sigue su marcha y sortea obstáculos…siempre alegre y cantarín. Tus versos marcan pasos firmes entre lamentos.
ResponderEliminarAbrazos Rafael, buen despertar.
Gracias por tu visión de ese río Ceciely.
EliminarUn abrazo.