Se ha cerrado una puerta al infinito
y tras ella callaron las cigarras,
se murieron los sueños por el tiempo
y callaron las hojas tan doradas.
¡Cuánta nota de azul y colorido
se quedó en el camino con nostalgia!,
al igual que los ojos vivarachos
con pupilas llorosas por sus lágrimas.
Pero el tiempo, en presente, no perdona
y prosigue el camino hacia la nada,
a ese mundo sutil de interrogantes
donde acaba la vida con su marcha.
Y es así que la misma continúa,
y se abren y cierran mil ventanas,
que se llenan de polvo del camino
y se cubren también de telarañas.
Se ha cerrado una puerta en la ribera
y quedó solitaria la cabaña,
con la luna mirando desde el cielo,
aunque abajo cerraran las ventanas.
Porque así se quedaban encerrados
sentimientos nacidos en las almas,
y los sueños con ellos emitidos
en las tardes de agosto soleadas.
Es el precio del cierre de esa puerta,
es la vida y presente que se acaba,
y al final deseamos un futuro
que nos traiga la miel y la esperanza.
Un sabor agridulce del recuerdo,
todavía nos quema en la garganta,
con el pecho trotando sin sentido
y la sangre marchando acelerada.
"...Se ha cerrado una puerta envejecida
y tras ella callaron las palabras,
porque el tiempo y la niebla son constantes
y ahora duermen las voces de la casa..."
Rafael Sánchez Ortega ©
09/11/13
y tras ella callaron las cigarras,
se murieron los sueños por el tiempo
y callaron las hojas tan doradas.
¡Cuánta nota de azul y colorido
se quedó en el camino con nostalgia!,
al igual que los ojos vivarachos
con pupilas llorosas por sus lágrimas.
Pero el tiempo, en presente, no perdona
y prosigue el camino hacia la nada,
a ese mundo sutil de interrogantes
donde acaba la vida con su marcha.
Y es así que la misma continúa,
y se abren y cierran mil ventanas,
que se llenan de polvo del camino
y se cubren también de telarañas.
Se ha cerrado una puerta en la ribera
y quedó solitaria la cabaña,
con la luna mirando desde el cielo,
aunque abajo cerraran las ventanas.
Porque así se quedaban encerrados
sentimientos nacidos en las almas,
y los sueños con ellos emitidos
en las tardes de agosto soleadas.
Es el precio del cierre de esa puerta,
es la vida y presente que se acaba,
y al final deseamos un futuro
que nos traiga la miel y la esperanza.
Un sabor agridulce del recuerdo,
todavía nos quema en la garganta,
con el pecho trotando sin sentido
y la sangre marchando acelerada.
"...Se ha cerrado una puerta envejecida
y tras ella callaron las palabras,
porque el tiempo y la niebla son constantes
y ahora duermen las voces de la casa..."
Rafael Sánchez Ortega ©
09/11/13
Da mucha tristeza cuando se cierran puertas... Pero pienso que siempre se abre una ventana como dices, y llegan nuevas ilusiones.
ResponderEliminarUn beso grande
Siempre es triste ver cerrarse puertas Misterio, pero quizás renace la alegría al ver abrirse esas ventanas que dices.
EliminarUn beso y feliz fin de semana.
mmm, algo de desesperanza quizás?, dicen que cuando se cierra una puerta, se abren mil ventanas, ahora si esa puerta es al infinito...
ResponderEliminarBesos Rafael, bello poema, te cuidas
Esperemos entonces a que se abran las ventanas Ame.
EliminarBesos también para ti.
En este viaje que nos es común a todos, Rafael, se cierran y se abren continuamente puertas. A veces somos nosotros mismos quienes las cerramos y abrimos, y otras, son abiertas o cerradas en contra de nuestra voluntad.
ResponderEliminarFeliz fin de semana
Fina
Cierto Fina, nosotros somos, las que la mayoría de las veces, abrimos y cerramos esas puertas.
EliminarUn abrazo.
ciclo de la vida no más
ResponderEliminartriste pa'los que quedan , pero también queda el recuerdo y eso reconforta
buen finde
abrazos
Así es Ely y de esa manera debemos verlo.
EliminarUn abrazo y lindo finde también para ti.
Cuando una puerta se cierra otras se abren, la vida sigue su marcha y el caminar no termina.
ResponderEliminarUn abrazo.
Seguro que es así Rafael, no lo dudes.
EliminarUn abrazo.
esas puertas se cierran pero tambien se abren otras
ResponderEliminarcomo esa luz que se va y viene
besitos Rafael
Hay que mantener siempre esa esperanza Cora.
EliminarUn beso en la tarde.
Cuando las palabras se callan quizás es mejor cerrar y zanjar definitivamente y poner nuestro empeño en tantas que quedan por abrir.
ResponderEliminarSaludos desde Tenerife.
Gracias por tu visita y comentario Gloria.
EliminarUn saludo desde Cantabria.
Ufff, qué bello amigo. Me recordó una película, la casa de los espítitus... Eres un poeta maravilloso!!!! Un beso.
ResponderEliminarGracias Paty, pero no creo que sea para tanto.
EliminarUn beso y feliz fin de semana.
dicen que cuando se cierra esa puerta otra se abre , si te aún te quema en la garganta uuffffff si nos pasa intentamos cerrarla y .. no es fácil preciso!!! un abrazo fuerte amigo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por tu comentario Bea.
EliminarUn abrazo.
Cerramos esa puerta y dejamos
ResponderEliminarmomentos vividos y al abrir una neva
vemso coas por decubrir y oportunidades
para avanzar..
Beso Rafael..
Totamente de acuerdo Claribel.
EliminarUn beso en la tarde.