Espero que las olas no se enfaden
y ofrezcan sus sonrisas como siempre,
los labios cejijuntos de salitre
y el beso tan hermoso del nordeste.
Fue un día inolvidable de Folía,
los cielos presagiaban viento fuerte,
las nubes y la lluvia se animaron
y pronto se mojaron los cipreses.
Afuera, en la bahía, los navíos,
formaban una fila impenitentes,
sabían que la tarde se acercaba
y en ella rezarían muchos fieles.
Lo harían con la Virgen en cubierta,
tapada con su manto azul celeste,
llevando entre sus brazos a ese Niño,
callado y juguetón que bien nos quiere.
Espero que las olas no se enfaden
y dejen escuchar sus escabeles,
los cantos de sirenas y marinos
que dejan en las playas las corrientes.
Es fácil que relaten las hazañas
de hombres singulares y laureles
que fueron cosechados hace tiempo
a costa del sudor y de las fiebres.
Entonces la Folía no existía,
tampoco la ilusión del inocente,
y el yugo del trabajo y de los mares
causaba entre los hombres mil reveses.
Por eso la venida de la Virgen
nos trajo esa pasión irreverente,
surgió cual vendaval por cada esquina,
el rezo y la oración por tantos muelles.
"...Espero que las olas no se enfaden
y dejen compartir tanto que sienten,
el canto de los remos y los hombres,
y un día de Folía muy alegre..."
Rafael Sánchez Ortega ©
20/04/15
y ofrezcan sus sonrisas como siempre,
los labios cejijuntos de salitre
y el beso tan hermoso del nordeste.
Fue un día inolvidable de Folía,
los cielos presagiaban viento fuerte,
las nubes y la lluvia se animaron
y pronto se mojaron los cipreses.
Afuera, en la bahía, los navíos,
formaban una fila impenitentes,
sabían que la tarde se acercaba
y en ella rezarían muchos fieles.
Lo harían con la Virgen en cubierta,
tapada con su manto azul celeste,
llevando entre sus brazos a ese Niño,
callado y juguetón que bien nos quiere.
Espero que las olas no se enfaden
y dejen escuchar sus escabeles,
los cantos de sirenas y marinos
que dejan en las playas las corrientes.
Es fácil que relaten las hazañas
de hombres singulares y laureles
que fueron cosechados hace tiempo
a costa del sudor y de las fiebres.
Entonces la Folía no existía,
tampoco la ilusión del inocente,
y el yugo del trabajo y de los mares
causaba entre los hombres mil reveses.
Por eso la venida de la Virgen
nos trajo esa pasión irreverente,
surgió cual vendaval por cada esquina,
el rezo y la oración por tantos muelles.
"...Espero que las olas no se enfaden
y dejen compartir tanto que sienten,
el canto de los remos y los hombres,
y un día de Folía muy alegre..."
Rafael Sánchez Ortega ©
20/04/15
Que hermoso.
ResponderEliminarTambién en la ciudad de Mar del Plata se lleva a la Virgen a pasear en las barcas pesqueras, para pedirle su protección.
Buena semana.
Sí, María Rosa, se hace en muchos puertos de mar, y no solamente en España.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Cómo se van a enfadar las olas con estos versos?...
ResponderEliminarFeliz lunes Rafael.
Un abrazo
Gracias Carmen por tus palabras.
EliminarUn abrazo y feliz lunes también para ti.
darte los buenos dias y decir que las fiestas siempre gustan ...un gran abrazo
ResponderEliminarMarina
Buenos días Marina y gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo y que tengas un lindo lunes.
Ahora mismo voy a buscar que es La Folia... me picó la curiosidad... El poema es divino...
ResponderEliminarMuchos besinos....
Gracias Perla. La Folía es una fiesta marinera en la que se saca a la Virgen en procesión por el mar. Aquí, en mi pueblo, se viene haciendo desde épocas inmemoriales, pero también es una costumbre muy extendida en otros puertos de mar y por diversos puntos de España.
EliminarUn abrazo y muchos "besinos"
u el beso que me diste lo recuerdo fue bajo la sombra de la nube mientras llovia en tu alma de poeta y yo reia
ResponderEliminarCasi seguro que pudo ser así Recomenzar.
EliminarUn abrazo.
Por el Mediterráneo suele celebrarse en julio.
ResponderEliminar; )
Besos
Sí, Carmen y aquí, en el norte, en algunos puertos de la costa, también en Septiembre.
EliminarBesos.
wwaauuuuuuuu que bello!!!! este Poema, hoy se viste de gloria para derramar alegría en el cielo que belleza no las olas la llevaran de la mano para que ella derrame amor y bendición precioso Poema me encantó!!!, un abrazo fuerte desde mi brillo del mar
ResponderEliminarComo siempre gracias por tus comentarios bea.
EliminarUn abrazo desde el cantábrico.
Hola Rafael. Esa espera quizás obtuvo sus beneficios.
ResponderEliminarAbrazos
Cierto Alicia.
EliminarUn abrazo.
Seguro que las olas no se enfadaron y fue un día festivo para recordar.El poeta así lo hizo en este bello poema.
ResponderEliminarAbrazos Rafael.
Gracias por verlo así Joaquín.
EliminarAbrazos.
bonito homenaje a costumbre y tradición
ResponderEliminaracá cada vez somos menos los que asistimos a este acto , y lo que van lo hacen por divertimento o lucimiento de sus propios atuendos
el mundo humano como dice el tango
fue y será una porquería
abrazos
Es cierto lo que señalas, pero precisamente por eso mismo somos "humanos", si fuéramos perfectos seríamos otra cosa y tal vez, sobraría la poesía.
EliminarUn abrazo en la tarde Ely.
Rafael, espero que esa fiesta haya sido del agrado de todos y las olas también hayan participado con tranquilidad y devoción a la Virgen...Un poema que parece una canción. Mi gratitud por ello y mi abrazo grande, Rafael.
ResponderEliminarM.Jesús
Sí, Maria Jesús, fue una fiesta muy linda, como siempre.
EliminarGracias por tu comentario.
Un abrazo desde este rincón del cantábrico.