Llega el cuervo, y me estremezco,
de color ennegrecido,
con recuerdos en las alas,
en su boca y en el pico.
Me pregunto si esta tarde
habrá discos de vinilo,
y ese viento de los cielos
en las aguas de los ríos.
Es posible que descargue,
de las nubes, el granizo,
y las gotas de la lluvia
sea el llanto que preciso.
Puede ser que una paloma
ahora esté en el paraíso,
y también que mis poemas,
en el lecho, estén dormidos.
Es factible que las piedras
no se rompan como el vidrio,
ni tampoco los espejos
den los rostros confundidos.
Por si acaso estoy atento
y no quiero compromisos,
soy humano, simplemente
y hasta escucho sus graznidos.
Pero hay cuentos de dragones
que confunden a los niños,
y hasta escenas de la vida
cuyos versos es un grito.
Este grajo está latente
con sus plumas por vestido,
de ese negro tan aciago
cuya vista es un martirio.
"...Llega el cuervo y me estremezco
y hasta ansío estar contigo,
en la tierra y en la sangre
que aceleran mis latidos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/07/17
gracias por tu comentario ...hoy no estuve ya que es mi santo ...
ResponderEliminarabrazos
Pues felicidades, aunque sea con algo de retraso, Marina.
EliminarUn abrazo.
Son palomas vestidas de luto por las palabras que no desprenden por rendirles tributo.
ResponderEliminarMi abraz☆ siempre
Sí, Athenea, como en la obra de Poe.
EliminarUn abrazo de luz.
Un gran homenaje a "El Cuervo" de Poe.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Pilar.
EliminarBesos.
Iba a decir lo que ha dicho Pilar.
ResponderEliminarBuen homenaje a Poe.
Buena noche!
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo en la noche.
El cuervo como símbolo de malos presagios, es decir, el fantasma de nuestros miedos.
ResponderEliminarAbrazos, Rafael.
Así se representa en nuestra cultura Verónica.
EliminarAbrazos.