Etiquetas
- Cuentos y relatos 2019
- Cuentos y relatos 2020
- Mariposas 2019
- Mariposas 2020
- Mariposas 2021
- Mariposas 2022
- Mariposas 2023
- Mariposas 2024
- Microrrelatos en prosa 2017
- Microrrelatos en prosa 2018
- Nota 2019
- Poemario "Cien palabras" 2018
- Poemario "Confesiones" 2014
- Poemario "Reminiscencias" 2014
- Poemas
- Poemas 2011
- Poemas 2012
- Poemas 2013
- Poemas 2014
- Poemas 2015
- Poemas 2016
- Poemas 2017
- Poemas 2018
- Poemas 2019
- Poemas 2020
- Poemas 2021
- Poemas 2022
- Poemas 2023
- Poemas 2024
- Poemas en Prosa
- Poemas en Prosa 2011
- Poemas en Prosa 2012
- Poemas en Prosa 2013
- Poemas en Prosa 2014
- Poemas en Prosa 2015
- Poemas en Prosa 2016
- Poemas en Prosa 2017
- Poemas en Prosa 2018
- Poemas en Prosa 2019
- Poemas en Prosa 2020
- Poemas en Prosa 2021
- Poemas en Prosa 2022
- Poemas en Prosa 2023
- Poemas en Prosa 2024
- Poemas informales
- Poemas informales 2011
- Sonetos
- Sonetos 2011
- Sonetos 2012
- Sonetos 2013
- Sonetos 2014
- Sonetos 2015
- Sonetos 2016
- Sonetos 2017
- Sonetos 2018
- Sonetos 2019
- Sonetos 2020
- Sonetos 2021
- Sonetos 2022
- Sonetos 2023
- Sonetos 2024
- Sonetos informales
- Sonetos informales 2011
- Sonetos informales 2012
- Sonetos informales 2013
- Sonetos informales 2017
domingo, 9 de julio de 2017
LLEGO TARDE.
Sí, llego tarde y lo sé.
Precisamente hoy que quería verte
y darte una sorpresa,
ya que la mereces por todo lo que haces,
por esa constancia en tu trabajo,
por la dedicación a los niños
y también por esos detalles especiales
a las personas mayores
que acuden a tu lado en busca de una palabra
que para ellos es como una caricia.
No tengo remedio.
Perdí el tren de las cuatro
y ahora tengo que esperar una eternidad
a que llegue el nuevo enlace.
Pienso que estarás en el café que quedamos,
mirando el reloj constantemente
y preguntándote por el motivo de mi tardanza.
En realidad podía enviarte un mensaje por el móvil,
incluso te podría hacer una llamada,
pero no tengo tu número
y recuerdo las bromas que nos gastamos el otro día
acerca de para qué necesitábamos los números
si cada uno llevaba al otro en su corazón.
Ya ves, ahora,
¿cómo te vas a enterar,
de lo que me ha pasado,
si yo no puedo comunicarme contigo?
Pero de hoy no pasa.
Luego te pediré el teléfono
y añadiré tu número a mi agenda,
igual que tú harás con el mío.
Así estaremos más cerca,
incluso más de lo que nuestros corazones
ya se encuentran,
porque si llegan las ausencias,
vienen con ellas los miedos
y ante estos hace falta tener ese recurso para llamar,
para escuchar la voz,
para oír el motivo y la causa del retraso
y también para enviar y recibir un beso
a través de la distancia.
Pero bueno, mientras pienso esto el tiempo pasa,
los minutos avanzan y ya queda menos para embarcar
y poder verte,
aunque igual ya te has cansado
y como no sabes nada de mí,
hasta puede que te hayas marchado.
Si esto es así, no sé qué haré,
porque tampoco sé dónde vives,
ni a dónde dirigirme para localizarte,
pero no adelantemos acontecimientos
que aún no estoy en la cafetería,
donde habíamos quedado.
Ya quedan pocos minutos para ir a tu encuentro
y estoy nervioso, aunque me pregunto por qué,
ya que en el hospital tú me dabas una gran tranquilidad
cuando entrabas en la habitación
y me preguntabas qué tal estaba
con aquella mirada y sonrisa que desarmaban los temores.
Eras un ángel vestido de azul en medio de la bruma.
Quizás por eso me sumé
a todos los que te seguían y miraban,
los que te pedían un poco de atención
y les devolvías la ternura más infinita.
Al final no sé por qué me dijiste
que me invitabas a un café
cuando me dieran el alta.
En realidad debería haber sudo yo
el que te invitara a ti,
porque eso era lo correcto y porque además te lo debía
por todo el esfuerzo realizado para sacarme una sonrisa.
Contigo fue muy fácil reír,
porque la sonrisa iba contigo,
en tu voz, en tu manera de ser
y no pude resistirme.
Ahora aquí estoy, esperando este tren
y mordiéndome los labios,
ya que ni siquiera sé si llegaré para verte
y poderte decir lo mucho que tengo guardado
y que no pude expresar allí,
en el hospital.
Ha empezado a llover, en la tarde,
y al final del andén se ve el nuevo tren
que entra, lentamente, en la estación
para abrir sus puertas y recoger a los viajeros.
Rafael Sánchez Ortega ©
04/07/17
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Versos hermosos que llegan al corazón. Ese monólogo poético recordando al amor que se fue, ese deseo del reencuentro, ese tren sin retorno que llega invitando a subir en "El". Triste poema de amor que abraza un sueño. El último viaje.
ResponderEliminarDisfruté leyéndote.
Un abrazo, Rafael
Gracias Fina, me alegro de que te gustaran estas letras.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Muy lindo poema, ojala te haya esperado degustando un cafe y recordando tu mirada. y si no hay buen dato para encontrala de nuevo. Saludos Rafael.
ResponderEliminarYa sabes como es la poesía, Edith.
EliminarGracias por tus letras.
Un abrazo.
He vivido tu historia mientras la leía... y es precioso sentir así el verbo de la ilusión... y es desazón esa espera y son tantas cosas encerradas en el pensamiento a falta de un minuto que separaba de la certeza.
ResponderEliminarMil besitos en la tarde, amigo Rafael.
Es una línea fina, Auroratris, y pasan tantos cosas por la cabeza en momentos así...
EliminarUn abrazo y feliz tarde.
Llueven nostalgias.
ResponderEliminarBesos.
Muy bonito y romántico poema.
Así es la poesía, Amapola.
EliminarBesos en la noche.
Hola Rafael: Un poema sincero lleno de verdades y amor, de espera y de sueños. Refleja en él todos tus sentimientos pero es muy bueno poder expresar los temores, los miedos, la soledad para dejar en paz el corazón. Un gran abrazo (AMIGO)desde el fin de mundo (Argentina)
ResponderEliminarGracias por tus palabras y esa visión que haces de mis versos Mercedes.
EliminarUn abrazo desde Cantabria, en España.
Espero que os pudierais encontrar!
ResponderEliminarEsa desazón de la espera...
Besos!
Se lo preguntaré a mi protagonista, Carmen...
EliminarBesos.
Rafael,después de leer tu monólogo reflexión,puedo decirte que hay una sincronía mágica que nos une a todos y el universo se encarga de conectar todos los hilos...Tus letras vuelan en el tiempo y llegan donde tienen que llegar, porque el sentimiento todo lo puede, amigo.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo siempre.
Gracias por tus palabras María Jesús.
EliminarUn abrazo.