Sentado en el presente
estaba descansando,
quizás de los caminos
de lodos y de barro.
También era posible
que huyera del pasado,
el hombre trotamundos
con grietas en las manos.
El polvo del sendero
cubría su calzado,
que igual que nuestro hombre
precisa este descanso.
Atrás quedaron pueblos
en medio de los campos,
igual que las aldeas
con puertos y con faros.
Eterna letanía
de sitios encantados,
lugares primorosos,
difícil de olvidarlos.
Igual que las personas
que allí le cautivaron,
con rostros tan hermosos,
y ojitos nacarados.
Recuerda las alondras,
los perros y los gatos,
y aquella luna tierna
durmiendo sobre el lago.
Un halo de nostalgia
pasea por sus labios,
brotando de los ojos
gorriones muy amargos.
"...Sentado en el presente
pensaba en el fracaso,
un hombre que fue niño
y en él quedó apresado..."
Rafael Sánchez Ortega ©
26/06/17
Lleno de frescura y de encanto., que bueno volverte a ller con calma un beso desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por tus palabras Bea.
EliminarUn abrazo.
Tu tinte nostálgico me deja algo más lejos de mi presente y más cerca de mi ayer.
ResponderEliminarMil bestios en la noche, amigo Rafael.
Lo siento entonces Auroratris.
EliminarUn beso especial en la tarde.
Un presente bien colorido y bien pensado, Rafael.
ResponderEliminarNuestra infancia nos acompaña siempre.
Tienes razón Tecla.
EliminarUn abrazo.
Muito bom!
ResponderEliminarToda esta sensibilidade presente nestes versos, fizeram um bem danado nesta minha manhã de domingo, fria manhã de domingo..
abraço
Lola
Gracias por tu visita y comentario Louraimi.
EliminarUn abrazo en la tarde.
En ese presente donde el repaso puede volverse amargo.
ResponderEliminarReflexivo poema.
Abrazos, Rafael.
Muchas veces eso pasa Verónica.
EliminarAbrazos.
Recordar todo , a veces pienso que la vida es una película que vamos sintiendo , quedan solos detalles que nos robaron el alma. Sigue siendo niño .
ResponderEliminarGracias por tu descripción Edith, como siempre muy acertada.
EliminarUn abrazo en la tarde.