jueves, 12 de abril de 2018

YO TAMBIÉN...



Yo también pienso en los sueños
y en dónde quedaron los mismos
ya que ahora no los veo,
no los siento,
y se me escapan, tantas veces,
que hasta dudo que existieran.

Aunque sé que soñar es de niños 
y de locos,
que los hombres no sueñan
porque no tienen tiempo para ello.
Se dice que la vida es actividad y movimiento
y en ella no hay tiempo para los sueños
y sí para vivir, solamente, el presente.

Pero es entonces, 
cuando pienso en ese momento mágico,
cuando me elevé con las golondrinas
en la primavera, 
cuando me posé con la cigüeña 
en el campanario de la iglesia,
cuando volé, como las gaviotas,
sorteando las olas 
y me quedé balanceando en el aire
mirando a las resacas llegar, 
para dormir en las playas
y estirarse por la arena.

Es también, en ese instante,
cuando bajo hasta el río,
cuando cruzo los montes,
cuando subo a las cumbres vacías,
cuando atravieso los valles,
cuando paseo por los pueblos olvidados,
cuando encuentro la libertad de la naturaleza 
en los marjales
y hasta veo a los rebecos nadando entre los juncos.

Porque es ahí donde los sueños se desnudan,
donde se bañan a la luz del día que comienza, 
donde se purifican de todos sus pecados,
donde muestran su inocencia, 
porque solo tienen una cara,
donde sacan las palabras que no pueden decir, 
y que se ahogan en su alma,
donde le preguntan a la luna 
lo que otras personas no han podido decirles,
donde hablan con dios y hasta juegan con Él,
en ese duermevela de locura e inocencia...

...Me paro aquí y noto el sudor del "sueño".
El sudor que destila el alma,
el que se desprende de unas pupilas
que gotean un agua cristalina,
es el sudor de unos labios temblorosos
que musitan un nombre en el silencio,
y es la agitación de un pecho que quisiera gritar 
lo que se guarda, 
lo que oculta y no se atreve,
porque todo está en el sueño,
en esos sueños que se buscan,
que se escapan,
que he vivido y que he tenido 
al alcance de la mano
y que, ahora, ya no sé dónde se han ido.

Al final, cuando despierto,
me digo que quizás el sueño ha terminado
hace tiempo, y que yo mismo, 
sea solo ese rescoldo
de un sueño inacabado,
sin principio ni final.

Rafael Sánchez Ortega ©
09/04/18

14 comentarios:

  1. Aún navegan en nuestro interior como las golondrinas vienen y van, hermosísimo poeta.
    Abrazo

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    1. Gracias María del Rosario, me alegro de que te guste.
      Abrazo.

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  2. Que intenso poema donde los sueños son tan importantes , pq nos hacen sentirnos vivos..
    Hay personas que dicen que nunca sueñan ..que no les da tiempo, pero eso no es cierto todos soñamos y sino no , nos acordamos al despertar soñemos despiertos ..
    Un abrazo y un sueño ..ser mejor cada día.

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    1. Gracias Campirela, acepto ese sueño de intentar "ser mejor cada día".
      Un abrazo y feliz noche.

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  3. Pues sigamos con esos sueños y pisando el presente.
    Me ha encantado el poema, he sentido ser parte de él. ..y es que todos somos uno.
    Feliz noche Rafael.

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    1. Creo que sí, Carmen, tienes razón con ese "todos somos uno".
      Un abrazo y feliz noche también para ti.

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  4. Somos sueño y soñamos para poder seguir siéndolo. Tu poema... es un libro donde leer la vida y sentirla.

    Mil besitos en la noche, amigo Rafael.

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    1. Gracias por ver lo que dices en mis letras, Auroratris.
      Un abrazo en la noche.

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  5. Mientras haya un soplo de aliento y vida en nuestro corazón, seremos sueño, y soñaremos… Es esa luz imperecedera que, aun cuando a veces creemos perdida, siempre está… latente… desde su dulce susurro para abordarnos de nuevo y hacernos sentir esas alas invisibles que nos impulsan…

    Precioso e inspirador, mi querido amigo. Un placer…

    Bsoss y abrazos, y feliz noche.

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    1. Gracias por tu comentario Ginebra.
      Un abrazo y feliz noche querida amiga.

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  6. uuuuffff me ha encantado dices "el sudor del sueño uuuff cuanto veces nos has costado yy si tambien con los sueños se pueden vivir y sentir mientras la esperanza exista hermoso amigo un abrazo desde mi brillo del mar

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    1. Gracias por fijarte en esos detalles, Bea.
      Un abrazo.

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  7. A veces pienso que solo estamos realmente vivos en los sueños, me ha encantado el poema, abrazos.

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    1. Quizás los sueños es otra forma de sentir la vida, Maricel.
      Un abrazo.

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