viernes, 5 de marzo de 2021

4.481 - UNA COLINA...



Una colina

con una cruz en ella.

El cielo azul.


Un bello cuadro

que atrapa al senderista

cuando lo ve.


Llegan cansados

los cuerpos y las almas

del montañero.


Allí descansan,

reponen bien sus fuerzas,

para volver.


Después de un rato,

los cuerpos reforzados

están dispuestos.


Hay que bajar,

de nuevo, de las cumbres

hasta la aldea.


Vuelven a casa

los cuerpos muy cansados

con almas sanas.


Llevan caricias

repletas de ternura

de las alturas.


Y entregarán,

la gracia conseguida

a sus amigos.


Rafael Sánchez Ortega ©

16/10/20


Es quizás el recuerdo y la nostalgia de tantos días subiendo, con esfuerzo, hasta llegar a esa cumbre y alcanzando esa cruz, ese "hito" o esa referencia que marca que has tocado el "techo" de ese lugar solitario y encantador de la montaña. 

Allí es donde enmudecen las palabras y se alegra la vista con todo el panorama de alrededor, mientras la piel se estremece ante la caricia lujuriosa de la brisa... Recuerdos de llegar y tumbarse para  ver la inmensidad del cielo y sentirle más cerca y tú, volar, entre las nubes, con unos sueños infantiles y sin nombre...

9 comentarios:

  1. Un recorrido de altura.
    Feliz tarde de viernes.
    Un abrazo.

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  2. El aire, la vista y la cercanía con el cielo hace que nuestra alma se limpie y baje renovada. Hermosos versos para hermosos recuerdos amigo.
    Un abrazo.
    Paty

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  3. Lo has descrito perfecto, la sensación que se tiene cuando se llega a la cumbre es ideal el observar todo a tu alrededor y casi poder tocar el cielo con las yemas de los dedos .Me has hecho recordar tiempos atrás donde subir una montaña era más que una aventura. Gracias Rafael, feliz tarde.

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    1. No sabes cuánto añoro esos ratos, Campirela, aunque estén inmortalizados en el recuerdo...
      Un abrazo y gracias por tus palabras.

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  4. Allí donde la inmensidad nos atrapa y nos regala toda esa energía con la que descender, y emprender la marcha… Vivencias que atesorar y con las que alimentarse, hasta la nueva subida...

    Precioso y significativo, querido amigo.
    Un placer leerte…

    Abrazo grande, y muy feliz finde.

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    1. Gracias por tu comentario, Ginebra.
      Un abrazo en la noche.

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  5. Muy buenas reflexiones en un lugar privilegiado.

    Un abrazo, Rafael

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