En la calleja
estaban unos gatos
merodeando.
Eran pequeños,
gatitos y gatitas
muy revoltosos.
Ellos jugaban
ajenos a la vida
y a las personas.
Cuando pasabas
atentos te miraban
con sus ojitos.
Luego seguían
sus juegos y sus rondas
indiferentes.
El rabo alzado
lucían los donjuanes
con sus bigotes.
Unos maullidos,
pedían con caricias
las pretendientes.
Pero el instinto,
salvaje y de pasiones,
al fin vencía.
"...En la calleja
los gatos concebían
su descendencia..."
Rafael Sánchez Ortega ©
24/10/20
Hoy es la imagen tierna de unos gatitos que tantas veces habremos visto en la calle. Por eso he ido a esa calleja de un pueblo cualquiera y allí he situado esta imagen para recoger las pinceladas que de ella se pueden sacar y, a la vez, tomar la sonrisa que destilan estos animales tan caseros.
Me has dado en la fibra, los gatos me encantan de hecho he tenido durante temporadas en mi casa, son la mar de melosos pero tan bien es cierto que cuidado con ellos. Esas escenas de ronroneo callejeros los he visto más de una vez en las calles de mi pueblo. Tierna tu entrada. Un abrazo.
ResponderEliminarSon como dices, Campirela.
EliminarUn abrazo y gracias.
Tierno y musical poema. Cuántas horas felices nos han hecho pasar los gatit@s.
ResponderEliminarBien dicho "los donjuanes"...:)
Un abrazo cariñoso Rafael
Gracias por tu comentario, Ceciely.
EliminarUn abrazo en la noche.
Esos gatitos, alentando versos.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael
Así es, Albada Dos.
EliminarUn abrazo.
El mundo gatuno :)
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.
De esa manera fue rescatado mi gato... de una calleja cualquiera, con sus maullidos y sus bigotes... su rabito apuntando como ese dedo que al cielo avisa del lugar de encuentro. Precioso tu poema y bella imagen, qué ternura se respira, amigo Rafael.
ResponderEliminarMil besitos y feliz semana.
Un poema entrañable y original, Rafael. En mi casa del pueblo siempre hemos tenido gatos. Están libres por el corral y cuando llegamos se suben a la terraza para acompañarnos...Ellos son juguetones, pero muy liberales y a veces misteriosos.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz semana, amigo.
Son como dices, María Jesús.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Me hiciste recordar a mi chico, tan blanquito él y tan cariñoso...
ResponderEliminarComo lo echo de menos... ains!
Besos.
Se hacen querer y recordar Laura.
EliminarBesos.