Cruza la ría,
volando, una gaviota
sin rumbo fijo.
¿Irá a la costa?..
(te dices y preguntas
mientras la sigues).
Y van tus ojos
siguiendo el aleteo
de esa gaviota.
El mar se aplaca,
ya baja la marea
muy enfadada.
Lucha feroz
que siguen las resacas
y las corrientes.
La luna asoma.
Se muestra muy coqueta.
¡Cautivadora!
Y mientras tanto
un tierno corazón
sigue latiendo.
Corre, galopa,
la sangre se le altera.
¡Va desbocado!
¡Es el amor
que rompe las cadenas!,
(Dice la luna)...
Rafael Sánchez Ortega ©
11/11/20
Cuando llega la tarde las gaviotas se retiran y marchan a la costa o a donde tienen sus nidos que suele ser en riscos y peñas cerca del litoral y donde el hombre no las moleste. En este caso hay un espectador, que puede ser un niño o un adulto con alma de niño. Las ve pasar y se pregunta que a dónde van. Luego se contesta y se dice que van a la costa, ¿a dónde más pueden ir?... Entonces siente un latir furioso del corazón y siente como la sangre se le altera. Sonríe... Él sabe los motivos y la respuesta. ¡Está enamorado!
fELICITACIONES ARTISTA DE TUS PROPIAS LETRAS
ResponderEliminarGracias Recomenzar.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Aprovecho estas cortas vacaciones para retomar los blogs, aún sin saber si durará mucho este poder hacerlo, pero con idea de que así sea.
ResponderEliminarMuy bonito poema, Rafael. El amor nos hacer ver todo de otra forma.
Un abrazo.
Gracias Laura, me alegro de volverte a ver.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Qué bello lo que has escrito, casi a modo de cuento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Amapola por ver así mis letras.
EliminarUn abrazo.
No hay mejor ser para cruzar el océano que una gaviota.
ResponderEliminarMe ha encantado volar contigo con tus versos.
Feliz día. Un abrazo.
Gracias por tu compañía en estos versos, Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Qué bello amigo, es como un canto al sentimiento del amor.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Paty.
Poema y relato muy bonitos.
ResponderEliminarUn saludo a la distancia.
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
que bonito!!!!
ResponderEliminarPareces haber volado junto a ese niño y a las gaviotas... Belleza de letras Rafael!Fuerte abrazo!!!
Gracias Eli Méndez.
EliminarUn abrazo en la noche.
Tan delicados versos provocan mi admiración. Saludos mensajero del sentimiento.
ResponderEliminarAbrazos desde El Salvador.
Gracias por tu visita y comentario, José Mauricio.
EliminarUn abrazo.
El volar no solo lo hacen las aves, también nosotros con nuestra imaginación y aquí volaron los dos. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarAsí es Campirela.
EliminarUn abrazo en la noche.
Un precioso poema Rafael, lo he disfrutado enormemente , te felicito amigo
ResponderEliminarUn abrazo
Carmen
Gracias por tu visita y comentario, Carmen.
EliminarUn abrazo.
Cuidado con él, que lo arrasa todo... 😉
ResponderEliminarBesos.
Gracias Laura.
EliminarBesos.
Lindos versos, de amor y mar teñidos.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz tarde
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo en la tarde.