Se pasa el tiempo,
pensaron las estrellas,
abandonadas.
Nadie saluda,
ni vienen a nosotras,
sus pensamientos.
Y es que los hombres,
pelean y han perdido
sus sentimientos.
Lloran los ángeles
con lágrimas amargas
que van al cielo.
Los ojos tristes,
de niños y de ancianos,
también se nublan.
Ellos persiguen
de noche a las cigarras
entre las sombras
Y aquellos faros,
con rumbos y con puertos,
siguen latiendo.
Piden palabras,
suspiros y caricias
de los poetas.
Por eso ahora,
acusan las estrellas
su soledad.
Rafael Sánchez Ortega ©
28/10/20
También las estrellas piensan y hablan, aunque estén tan distantes y lejanas que sus pensamientos y voces, apenas llegan a nosotros. Pero son los niños, los ancianos y los poetas, los seres encargados de recoger sus pensamientos y susurros y compartir con ellas sus versos y suspiros para hacerles seguir esa infinidad de sueños que emanan de sus almas.
Claro que también hablan las estrellas y sienten, y los ángeles lloran, y el cielo clama.
ResponderEliminarPreciosos versos y reflexión.
Un abrazo en la noche.
Gracias María.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Todo ser vivo tiene sentimientos cada uno lo demuestra a su modo.Las estrellas ven todo lo que ocurre aquí abajo y esto segura que se harán mil y una pregunta ...a lo mejor algun cable nos deberían echar. Un abrazo y feliz noche.
ResponderEliminarGracias por tu comentario Campirela.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Una belleza! ❤
ResponderEliminarGracias Galilea.
EliminarUn abrazo.
Todo siente y vibra Rafael alrededor nuestro, un abrazo!
ResponderEliminarCierto Carmen.
EliminarUn abrazo y gracias por tu comentario.
Es que la sensibilidad de los poetas, niños y ancianos, escuchan a las estrellas, los hombres están demasiado ocupados y les falta el tiempo de sentarse a escuchar.
ResponderEliminarMuy bonito poema.
Por eso hay que seguir siendo como "los niños"
EliminarUn abrazo María Rosa.
Los poetas, sumando estrellas, bajo un firmamento a veces sordo.
ResponderEliminarUn abrazo, Rafael
A ver si ese firmamento puede escuchar, Albada Dos.
EliminarUn abrazo.
Le has dado voz a las estrellas y me parece muy acertado. El hombre ha dejado de soñar y no levanta los ojos al cielo. El miedo, la preocupación y la desconfianza nos han puesto cara al suelo. Es momento de alzar los ojos, el universo nos mira y espera que le contemos y confíemos.
ResponderEliminarMi abrazo admirado por tu constante y acertada inspiración, Rafael.
Gracias por tus palabras María Jesús.
EliminarUn abrazo en la tarde.