¿Qué es lo que quiero decir,
con mi incipiente palabra,
para que llegue a tu lado
lo que me quema en el alma?
Quisiera decirte, amor,
lo que hay tras la ventana,
lo que dictan mis latidos
para animar tus pestañas.
Y es que suspira mi boca
y la lengua se me para,
sin atreverse a decir
el contenido que guarda.
Porque tú vienes conmigo,
y a mi lado, traes la gracia,
del susurro de tus ojos
y la luz de tu mirada.
Y me animas con tu risa,
tus ocurrencias y charla,
y avanzamos por las calles
entre palomas y plazas.
Vivamos, pues, esta vida,
de mil carencias y faltas,
atendiendo a tantos sueños
que el cielo azul, hoy nos manda.
Y sigamos siendo niños
en esta dorada infancia,
que nos protege y anima
a seguir bajo sus alas.
Y así seremos, si quieres,
los peregrinos del alba,
dos poetas, caminando,
y que, en sus versos, se aman.
Rafael Sánchez Ortega ©
03/08/24
Dos poetas enamorados de la vida y la poesía, muy bello Rafael.
ResponderEliminarAbrazo.
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Hola Rafael!!! Aunque te quedes sin palabras para profundizar tus vivencia, lo principal que recuerdes con amor esos momentos que entibian el alma. Saludos
ResponderEliminarGracias Merce.
EliminarSaludos.
Seguir siendo ese alma limpia es posible, como bien sabes. Por la poesía, la juventud y el amor.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, Rafael
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo y feliz día.