Volvamos al pasado,
al mundo de los niños,
sigamos ese tiempo
de risas y suspiros.
Ya sé que no es posible
parar el infinito,
que el mundo no detiene
los pasos del camino.
Soñemos, simplemente,
y hagamos lo sencillo,
sacando los recuerdos
al tiempo en que vivimos.
Volvamos al colegio,
al juego y al bolígrafo,
juguemos a los bolos
y hagamos acertijos.
Leamos y tracemos
las letras y grafismos,
que van a las libretas
y vienen en los libros.
Dejemos para casa
los besos y los mimos,
de padres y de abuelos
que tanto hemos querido.
Y luego, en nuestros sueños,
volvamos a ser niños,
sintiendo, intensamente
los discos de vinilo.
La voz tan melodiosa
del ser que te ha mecido,
contado mil historias,
llevándote a mil sitios.
"...Volvamos al pasado,
no importa lo vivido,
gocemos de ese mundo
y un tiempo ya distinto..."
Rafael Sánchez Ortega ©
23/08/24
Siempre volvemos al pasado, a veces sin quererlo; un poema, una flor seca en un libro, una canción, la alegría de encontrarnos con un amigo de la infancia... siempre volvemos al ayer. Hermoso poema Rafael, es la vida que se refleja en tus versos.
ResponderEliminarBellos domingo.
Gracias María Rosa, feliz domingo también para ti.
EliminarUn abrazo.
El tiempo de la infancia... La feliz e inocente infancia tan bella y poética bajo tu pluma.
ResponderEliminarMil besitos con cariño y feliz semana ❤️
Gracias Auroratris.
EliminarUn abrazo y feliz semana, también para ti.
Creo que es donde reside el cofre del tesoro, en la infancia, paraíso perdido.
ResponderEliminarUn abrazo enorme, Rafael.
Cierto Maripau.
EliminarUn abrazo y feliz semana.