Vas caminando entre sueños
y las rosas y amapolas
te acarician dulcemente,
mientras te prestan su aroma.
Y la sonrisa en tus labios
surge ligera y sin sombras,
para ofrecer a la vida
unos momentos de gloria.
Y es que el amor, en tu pecho,
va desgranando las horas
con sus latidos constantes
y ese vibrar de las hojas.
Flores que danzan y bailan,
y que con gracia se doblan,
para imitar a tus sueños
que entre la bruma se asoman.
Amas la vida que surge
y la utopía que llora,
desde la calle y la aldea
hasta el autor que te roba.
Porque unos ojos amantes
buscan los tuyos que flotan,
entre los versos y rimas
de tu sonrisa curiosa.
Amas, amor, el poema
y los latidos que brotan,
y amas, amor, sin palabras
a quien te ama y adora.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/08/24
Qué dulce poesía amigo, puro amor que ronda entre realidad y sueño, cada estrofa tiene una connotación maravillosa... y el final, magnífico. Felicidades, te mando un gran abrazo.
ResponderEliminarP A T Y
Gracias por tus palabras Paty.
EliminarUn abrazo.
Entrega total al reina del corazón del yo poético...
EliminarDías buenos, Poeta.
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Gracias Majo
EliminarAbrazo