El día quince,
lejano, de un octubre
dimos el "sí".
Y nos unimos
las manos y los cuerpos
en dulce lazo.
Fueron atadas
las almas y los sueños
a otro futuro.
Y así vivimos,
y juntos compartimos,
risas y llantos.
Soplaron vientos
con días de bonanza
y otros de sol.
Hoy, no nos pesa,
el tiempo transcurrido,
y se hace corto.
Es una vida,
que sigue en el presente,
y continúa.
Porque aquel día
abrimos una puerta
a nuestras vidas.
Fue en La Barquera,
dejándole a la Virgen
nuestro cariño.
Rafael Sánchez Ortega ©
25/10/15
Feliz aniversario, compartir una vida es compartir un camino y en esté camino encontremos las mejores historias y aventuras.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Enhorabuena, Rafael.
ResponderEliminarEspero que paséis un gran día.
Un abrazo.
Hay una nueva entrada también en mi blog, por si tienes un ratito.