Cuando el hombre se encuentra muy cansado
y su cuerpo temblando ya delira,
es mejor que repose su costado
y que cure la fiebre de su pira.
Es el cuerpo del hombre derrotado,
es la sangre caliente que suspira,
es al fin ese cáliz tan ansiado
el que buscan los labios que le miran.
Pero el hombre parece marioneta,
atrapado en los brazos del cansancio.
Sólo busca ese beso sugerente,
y soñar con la playa y el cometa.
Al final, pensará que es solo andancio
cuando un beso le dejen en su frente.
Rafael Sánchez Ortega ©
20/11/10
y su cuerpo temblando ya delira,
es mejor que repose su costado
y que cure la fiebre de su pira.
Es el cuerpo del hombre derrotado,
es la sangre caliente que suspira,
es al fin ese cáliz tan ansiado
el que buscan los labios que le miran.
Pero el hombre parece marioneta,
atrapado en los brazos del cansancio.
Sólo busca ese beso sugerente,
y soñar con la playa y el cometa.
Al final, pensará que es solo andancio
cuando un beso le dejen en su frente.
Rafael Sánchez Ortega ©
20/11/10
Ese hombre q tiembla y q delira,
ResponderEliminarya habrá encontrado ése beso deseado y
habrá reposado,
seguramente,
el sueño de ser playa y cometa,para otro sueño, q espera ser besado.
GRACIAS.
Te sonrío con el Alma.
Gracias a ti DesdMiVentana, con tus comentarios haces que vuelva sobre unos poemas escritos hace más de dos años y que casi no recordaba. Este soneto es como un suspiro, quizás un grito del alma.
EliminarUn abrazo.