Quiero abrir una puerta lejana
y subir con mis alas al cielo,
a mirar como pasan los barcos
por la estrecha bocana del puerto.
Miraré con los ojos de niño
esas nubes que cubren los suelos,
mientras siento el latido profundo
que me nace y se escapa del pecho.
Quiero ir con las manos desnudas
para ser el mejor cerrajero,
el que entorne la oscura ventana
y se llene de luz sin saberlo.
Buscaré con la vista cansada
el ciprés silencioso del huerto,
y la imagen borrosa y difusa
de otro niño dormido en el tiempo.
Quiero ir a arrancarte nostalgias
y también los profundos recuerdos,
que marcaron la vida y la infancia
de aquel rostro sutil y travieso.
Trataré de dejar mi sonrisa
y también en tus labios un sueño,
para hacer que la vida te vuelva
y que sueñes con bailes y besos.
Quiero dar un chasquido en el aire
y sentir la respuesta del viento,
el susurro fugaz de la brisa
y el suspiro que exclame: "te quiero..."
Porque quiero la paz de tu alma
y la quiero también en tu cuerpo,
mientras corra la sangre en tus venas
y mis labios precisen tus versos.
Quiero ser para ti referencia,
como luz que se observa de lejos,
y se sigue, no importan las horas,
por pasajes oscuros y negros.
Al final obtendrás recompensa
y tendrás sin dudar ese premio,
el que añora ese alma de niño
y el que el hombre desea en silencio...
"...Quiero abrir una puerta lejana
y escapar, sin mirar lo que dejo,
para ser solamente un poeta
el que escriba y dé vida al cuaderno..."
Rafael Sánchez Ortega ©
31/03/13
y subir con mis alas al cielo,
a mirar como pasan los barcos
por la estrecha bocana del puerto.
Miraré con los ojos de niño
esas nubes que cubren los suelos,
mientras siento el latido profundo
que me nace y se escapa del pecho.
Quiero ir con las manos desnudas
para ser el mejor cerrajero,
el que entorne la oscura ventana
y se llene de luz sin saberlo.
Buscaré con la vista cansada
el ciprés silencioso del huerto,
y la imagen borrosa y difusa
de otro niño dormido en el tiempo.
Quiero ir a arrancarte nostalgias
y también los profundos recuerdos,
que marcaron la vida y la infancia
de aquel rostro sutil y travieso.
Trataré de dejar mi sonrisa
y también en tus labios un sueño,
para hacer que la vida te vuelva
y que sueñes con bailes y besos.
Quiero dar un chasquido en el aire
y sentir la respuesta del viento,
el susurro fugaz de la brisa
y el suspiro que exclame: "te quiero..."
Porque quiero la paz de tu alma
y la quiero también en tu cuerpo,
mientras corra la sangre en tus venas
y mis labios precisen tus versos.
Quiero ser para ti referencia,
como luz que se observa de lejos,
y se sigue, no importan las horas,
por pasajes oscuros y negros.
Al final obtendrás recompensa
y tendrás sin dudar ese premio,
el que añora ese alma de niño
y el que el hombre desea en silencio...
"...Quiero abrir una puerta lejana
y escapar, sin mirar lo que dejo,
para ser solamente un poeta
el que escriba y dé vida al cuaderno..."
Rafael Sánchez Ortega ©
31/03/13
Bellos deseos que ojala se cumplan.
ResponderEliminarun abrazo poeta
Gracias Alicia, un abrazo en la tarde.
EliminarDicen que querer es poder. Yo añado si nos dejan. Si nos dejan y queremos podemos alcanzar al menos uno de nuestros sueños o nuestros deseos, que para el caso es lo mismo.
ResponderEliminarAbramos esas puertas y vamos a intentarlo.
Saludos
Es cierto que "querer es poder", y creo que todos somos conscientes de ello TriniReina.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Precioso, como siempre estos deseos tuyos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gracias Paco, un abrazo.
EliminarUn poema conmovedor. Cada verso guarda la belleza de los sueños de un poeta.
ResponderEliminarsaludos
Gracias por verso así Escritos. Un saludo.
Eliminarun texto lleno de sueños, deseos y anhelos por concretar
ResponderEliminaren tu protagonista
abrazos
Gracias Elisa, supongo que es una asignatura pendiente.
EliminarUn abrazo.
Gracias, gracias, gracias...por dejarnos esas manos desnudas, esa sonrisa y ese sueño,depositados en unos labios q son todos aquellos labios q dicen te quiero.El deseo de paz...y el poeta q nos escribirá y dará vida a nuestros encuentros.
ResponderEliminarA veces, tantas, llenas el Alma q no busco palabras venidas del pensamiento,sino q las tuyas propias se hacen eco.
Tu último verso,me dejó sin aliento.
Te sonrío con el Alma.
Gracias DesdMiVentana, pero nada más puedo añadir a lo que comentas.
EliminarUn abrazo.
Paso a saludarte, como siempre tus poemas son bellos, aunque no estoy yo ni para amores.
ResponderEliminarBesicos pachuchos.
Anda Ana, recupérate de esa gripe y ya habrá tiempo para otras cosas.
Eliminar"Besicos" también para ti.
Mirar con los ojos de niño, llenos de sorpresa, de inocencia... Me encanta.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias por ver así mis versos Carmen.
EliminarUn beso en la noche.
Es muy difícil escapar sin mirar lo que uno deja...
ResponderEliminarUn placer leer aquí.
Un saludo.
Gracias Misterio, digo lo mismo de tus letras.
EliminarUn abrazo.
Escribir una poesía es ya abrir una puerta, besos.
ResponderEliminarMuy bonito, enhorabuena.
Las puertas siempre abiertas a la belleza, saludos para tu alma.
Cierto Amapola, escribir ya es abrir una puerta, como bien dices.
EliminarUn abrazo.
Abramos contigo esa puerta de comunicación y de hermandad,que haga posible el entendimiento,la paz y la concordia entre todos,Rafael.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo siempre,poeta.
M.Jesús
Si fuera tan sencillo como escribir y hablar, eso ya estaba conseguido. Pero muchas veces no depende de nosotros M.Jesús y eso es lo malo.
EliminarUn abrazo.