Una vez yo tuve un sueño,
como tantos a esa edad,
en que hablaba a las estrellas
a la orilla de la mar.
Las hablaba de mil cosas,
sin principio ni final,
de los sueños infantiles
inocentes, sin maldad.
De aventuras y conquistas
con princesas de cristal,
con castillos señoriales
y caballos que montar.
Eran tiempos muy felices,
inocentes de verdad,
donde sólo una mirada
era el signo más leal.
Otra vez yo tuve un sueño
y volví a la realidad,
al sentir, como mi alma
se quebraba cual cristal.
Fueron días muy amargos
de pensar y no pensar,
dando vueltas y más vueltas
en completa soledad.
La mirada se perdía
sin saber a qué mirar,
con preguntas sin respuestas
en un mundo artificial.
La resaca me llegaba
y también el vendaval,
entre lágrimas y llantos
ni sonrisas a quien dar.
Nuevamente tuve un sueño,
hace poco, nada más,
al amparo de unos brazos
y unos labios que besar.
Y soñé, como de niño,
con la rosa en el rosal,
con la copa compartida
y bebiéndola a la par.
Más el júbilo y la euforia
se quedó en una postal,
en un barco muy hermoso
y un recuerdo en la ciudad.
Yo sé bien lo que sentía
este hombre sensorial,
y también a su renuncia
por vivir y por amar.
"...Y al final, yo tuve un sueño,
como tantos sin maldad,
en que hablaba a las estrellas
sin saberlas qué contar..."
Rafael Sánchez Ortega ©
09/03/13
como tantos a esa edad,
en que hablaba a las estrellas
a la orilla de la mar.
Las hablaba de mil cosas,
sin principio ni final,
de los sueños infantiles
inocentes, sin maldad.
De aventuras y conquistas
con princesas de cristal,
con castillos señoriales
y caballos que montar.
Eran tiempos muy felices,
inocentes de verdad,
donde sólo una mirada
era el signo más leal.
Otra vez yo tuve un sueño
y volví a la realidad,
al sentir, como mi alma
se quebraba cual cristal.
Fueron días muy amargos
de pensar y no pensar,
dando vueltas y más vueltas
en completa soledad.
La mirada se perdía
sin saber a qué mirar,
con preguntas sin respuestas
en un mundo artificial.
La resaca me llegaba
y también el vendaval,
entre lágrimas y llantos
ni sonrisas a quien dar.
Nuevamente tuve un sueño,
hace poco, nada más,
al amparo de unos brazos
y unos labios que besar.
Y soñé, como de niño,
con la rosa en el rosal,
con la copa compartida
y bebiéndola a la par.
Más el júbilo y la euforia
se quedó en una postal,
en un barco muy hermoso
y un recuerdo en la ciudad.
Yo sé bien lo que sentía
este hombre sensorial,
y también a su renuncia
por vivir y por amar.
"...Y al final, yo tuve un sueño,
como tantos sin maldad,
en que hablaba a las estrellas
sin saberlas qué contar..."
Rafael Sánchez Ortega ©
09/03/13
Que preciosa poesía amigo, siiiii, la vida con sus realidades y sueños.... con sonrisas, soledad, amor y recuerdos... Me encantó, especialmente : Nuevamente tuve un sueño, hace poco, nada más, al amparo de unos brazos y unos labios que besar.
ResponderEliminarUfff que versos!!!!
Un abrazote y buen fin de semana.
Gracias Paty, agradezco de veras tu comentario.
EliminarUn abrazo especial para ti y el deseo de un lindo fin de semana.
Me ha encantado... La vida es así, en ocasiones se encarga de truncarnos los sueños, y de ir quitándonos la inocencia.
ResponderEliminarUn beso.
Totalmente de acuerdo Carmen. Gracias por tu visita y comentario.
EliminarUn beso en la tarde.
Aunque la mayoria de las veces no se concreten...¿que serìa de nosotros sin los sueños? ¡a seguir soñando sin importar las "consecuencias"!
ResponderEliminarabrazos
Entonces sigamos soñando Adelfa y no pensemos más cosas.
EliminarUn abrazo en la tarde.
POS LOS sueños siempre siempre te dejan ganas de perseguirlos y cumplirlos no?? te permiten sacar una sonrisa y como tú los ha hechho hoy al leerte muy lindo poeta, feliz sábado un abrazote desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Beatriz, eso haré sin duda, ya que soñar es algo innato en los poetas.
EliminarUn abrazo desde el cantábrico.
que sean muchos los sueños a venir
ResponderEliminarya lo dijo Calderón...la vida es sueño
y ello hace que la realidad pinte arcoiris
abrazos
Gracias Elisa, también para ti.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Cuánta razón tienes, amigo Rafael! eran aquellos tiempos tan felices e inocentes, y cuántas preguntas nos hacíamos sin respuestas, y cuánto se soñaba y se volaba entre los sueños, y hoy gracias a ti... he podido volar entre tus letras.
ResponderEliminarPreciosos y mágicos versos, Rafael.
Un beso.
Me alegro de haber aportado mi granito de arena María.
EliminarUn beso en la tarde.
ResponderEliminarQue seríamos sin sueños?
Soñar es lo más bonito. Precioso poema y nunca dejemos de soñar.
Mi beso y una sonrisa :)
Pienso lo mismo, Mariángeles, que sin los sueños nada seríamos.
EliminarUn beso en la tarde.
Pues vaya sin saber nada , cuentas ya mucho.
ResponderEliminarPrendada me quedé del poema tuyo, abrazos y beso.
Me alegro de que mis versos te causaran esa sensación Amapola.
EliminarUn abrazo y un beso.
Imprescindibles los sueños para avanzar por la vida.
ResponderEliminarY conveniente hablar alguna vez a las estrellas...
Abrazos Rafael.
Las dos cosas son importantes Jerónimo y por eso los poetas suelen plasmarlas en sus versos.
EliminarUn abrazo en la noche.
tus palabras se mexclan con la pasion con que escribes vas derramando suspiros con las letras de tu mente mientras afuera el sol nace y se acuesta contigo
ResponderEliminarGracias Recomenzar, pero es simplemente dejar volar un poco la imaginación.
EliminarUn abrazo en la noche.
Qué lindo y qué triste también. Me ha recordado aquel de Machado: "era un niño que soñaba..."
ResponderEliminarSiempre sabes qué cosas contarles a las estrellas, Rafael.
Un abrazo.
Es inevitable María, ahora que lo dices lo recuerdo. Pero se cuentan tantas cosas a las estrellas...
EliminarUn abrazo.
Y toda la vida es sueño, y los sueños ya sabes, sueños son, pero a veces se hacen realidad.
ResponderEliminarBesicos.
Esperemos que así sea Ana.
ResponderEliminar"Besicos" para ti y feliz domingo.
¿las estrellas te respondían???
ResponderEliminarhabría sido interesante saber lo que dicen...
saludos!!!
Sí, La quiltra, las estrellas siempre responden, ¿nunca las has escuchado?... Inténtalo, ya verás.
EliminarUn abrazo en la noche.
Vamos por esos sueños,Rafael...Son el alimento del espíritu,debemos mantenerlo con ilusión y esperanza en la vida,amigo...Vamos todos por esos sueños...Muy bonito,amigo.
ResponderEliminarUn beso y feliz tarde-noche desde Madrid.
M.Jesús
Debemos pelar porque nunca se apague esa ilusión M.Jesús y en ello estamos siempre.
EliminarUn beso en la noche.