miércoles, 31 de octubre de 2018

BUSQUÉ UNA MUSA EN EL CIELO...



Busqué una musa en el cielo
y me encontré a las estrellas
que asomaban en la noche
con su luz como linternas,
y no me pude escapar
y proseguí tras sus huellas
y ese velo de las sombras
que rasgaba con sus velas;
en un momento, un suspiro,
rompió, tal vez, las tinieblas
y pude ver débilmente
una figura inconcreta,
era la musa del sueño,
que en la playa era princesa,
y en el campo Dulcinea
con delirios de sirena...

Busqué a la luna en el cielo
y no supe entretenerla,
y tomarla como musa
y fijarla en un poema,
y lloré, como los niños,
cuando tienen la rabieta,
sin saber que musa y luna
compartían ya la mesa,
y el banquete comenzaba
y hasta el baile con la orquesta,
desgranaba melodías
con sonrisas casi eternas,
entonces cesó aquel llanto
y acabó la pataleta
cuando la luna, ya musa,
palpitaba por mis venas...

"...Busqué una musa sin nombre,
y la luna salió presta,
a reclamar ese premio
que hace tiempo yo le diera..."

Rafael Sánchez Ortega ©
17/10/18

8 comentarios:

  1. La luna e una musa potente, sólo hay que evocarla para que su claridad nos visite.

    Muy buen poema. Un abrazo

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  2. Ay de esa luna que se viste de plata, mágica y provocadora, cómplice de tanto…

    Precioso, querido amigo. Siempre un placer leerte.

    Un abrazo, y feliz tarde.

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    1. Sí, Ginebra, es una luna especial.
      Gracias por tu comentario.
      Un abrazo y feliz noche.

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  3. Que bonito poema además con esa rima tan ritmica ..y que mejor musa que la luna y estrellas .
    Feliz noche y buen puente .

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    1. Gracias por verla así en estos versos, Campirela.
      Un abrazo y feliz puente también para ti.

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  4. La luna siempre atenta a los poetas, tratando de complacerles y acunar sus poemas, como este que nos dejas, donde brilla con magia y majestad, Rafael.
    Mi felicitación y mi abrazo por tu buen hacer.

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