Entre tus manos
recoges una rosa
que te regalo.
Pequeño premio
a un beso que me diste
sin yo esperarlo.
Así que en paz,
te digo, con mis ojos,
burlonamente.
Pero la rosa
con ser maravillosa,
no es suficiente.
Y es que tu beso
llegando hasta mis labios
me estremeció.
Llenó mi alma
de amor y de ternura
por mucho tiempo.
Y hoy es el día
que sigo recordando
aquel instante.
Siento tus labios
ahogando mis palabras
llegar a mí.
Y aquella rosa
de seda, apasionada
me cautivó.
Cuando la vi
sentí vibrar mis labios
y la besé.
Rafael Sánchez Ortega ©
12/01/21
Cuadro romántico que hemos leído tantas veces, e incluso, hemos visto a través del cine y del teatro. Instantes así se quedan grabados en la memoria y florecen en el recuerdo, de tarde en tarde, como diciéndonos que rescatemos esa parte sensible que aún existe en el alma.
Hay besos que nunca se olvidan y flores que significan todo el amor... Alguien dijo que "el amor es infinito cuando cabe en una flor"...
ResponderEliminarAbrazo
Gracias por tus palabras, Impersonem.
EliminarUn abrazo.
Una belleza de poema. Tiene ternura y romanticismo en cada versos.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa, me alegro de lo que dices.
EliminarUn abrazo.
La memoria es muy selectiva y las cosas que marcaron nuestra vida en ella se queda ..como ese beso que dejo marcado los labios de quien lo recibió. Un abrazo.
ResponderEliminarCierto, Campirela. Gracias por tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Qué romanticismo más bonito. Por las rosas, por el amor
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo.
A veces pasan años llenos de hechos relevantes, sin embargo un segundo así, queda grabado más que ningún otra circunstancia, por muy importantes que hayan sido y sigan siendo.
ResponderEliminarHermosos versos amigo.
Un abrazo, Paty
Sí, Paty, es como dices.
EliminarUn abrazo y gracias.