Deja que el viento
me traiga tu mensaje
y te conteste.
El propio viento
será nuestro correo
confidencial.
En sus palabras
oiré también las tuyas
y tú las mías.
¡Quién lo diría
de un viejo compañero
y tan discreto!
Viento del sur
que acelera la sangre
y las pasiones.
Viento de oeste
preludio de huracanes
y de galernas.
Falta el nordeste,
el viento de los mares
y del salitre.
Pero la brisa
que aportan estos vientos
son un poema.
Vientos diversos
con versos y suspiros
de los poetas.
Rafael Sánchez Ortega ©
17/01/21
A veces pensamos en intermediarios, en papeles, cartas, teléfonos, medios modernos de comunicación y nos olvidamos del viento, de la brisa, de esos compañeros invisibles y silenciosos que están a nuestro lado y que recogen nuestro estado de ánimo, nuestros latidos, suspiros y, si me apuras, hasta nuestros sentimientos. ¡Qué mejor confidente para que lleve y recoja lo que el corazón anhela y precisa...!
Si a veces el viento, la brisa aporta mas bellos y profundos versos, preciosos, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarQué mejor confidente...!
ResponderEliminarMuy hermoso ❤
Gracias Galilea.
EliminarUn abrazo.
Tal vez nuestro mejor confidente sea nuestros silencios en ellos les contamos aquello que no queremos que se sepa ..y él siempre nos respeta solo los deja salir cuando somos nosotros mismos quien les abrimos esa puerta de libertad.Un abrazo y feliz miércoles.
ResponderEliminarY hay tanto guardado en esos "silencios..."
EliminarUn abrazo y gracias Campirela.