En el cuaderno
dejaste las palabras
y los silencios.
Era tu vida
plasmada por tus dedos
en las cuartillas.
Versos y sueños,
poemas y suspiros
con tu presencia.
Me lo entregaste
un día, sin pedirlo,
como un regalo.
"Guárdalo bien,
no temas, son retazos
de viejos sueños".
Y se quedó
olvidado, el cuaderno,
hasta este instante.
Hoy lo encontré
un tanto polvoriento
en el desván.
En un pupitre,
con rosas marchitadas,
allí dormía.
Duermen los sueños,
la eterna fantasía.
¡La juventud!
Y muy despacio,
releo con un beso
estos susurros.
¡Viejo cuaderno
que tantas cosas guardas
dame tu paz!
Rafael Sánchez Ortega ©
15/01/21
Muchas veces encontramos cuadernos y libretas de la infancia y juventud donde aparecen escritos que ya teníamos olvidados. Al releer nuestras letras nos damos cuenta de que en esos cuadernos hemos entregado una parte de nuestra vida y que allí se reflejan momentos, pensamientos, ilusiones y ese algo que, en aquel entonces, era la base y el fundamento de nuestra vida.
Sin darnos cuenta solemos estremecernos ante estos encuentros que, muchas veces, no son por casualidad ni fortuitos.
Hace un momento leyendo a un compañero bloguero le decía que en la vida no hay casualidades, que solo son; causalidades.
ResponderEliminarAhora se me presenta el mismo pensamiento ante tu poesía, ese cuaderno fue hallado porque seguramente necesitabas de esos versos, para alegrarte, pensar o para darte una paz que necesitabas.
Un abrazo y buen fin de semana.
Gracias por tus palabras y comentario tan certero, María Rosa.
EliminarUn abrazo y feliz finde.
Además que si , todavía conservo los cuadernos de primaria de vez en cuando los miro con nostalgia y hasta las notas que nos daban las sigo conservando . Recuerdos de toda una vida ..la que hemos vivido y de alguna manera añoramos a ratos. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEs que en esos "cuadernos", está una parte de nuestra vida, Campirela, como bien dices.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Hola amigo, es estremecedor leer tus versos. Cuando hice mi cambio de ciudad hace un año, encontré con muchos detalles así que me recordaban situaciones y personas del pasado, que en realidad uno las guarda en un rincón del alma y un objeto las hace conscientes por un rato. Es bonito recordar, es emocionante.
ResponderEliminarUn abrazo cariñoso para ti.
Paty
Gracias por tus palabras Paty. Me suele ocurrir lo mismo que cuentas.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
Hay cuadernos infantiles que, cuando se vuelven a ver, nos llevan a esa edad preciosa.
ResponderEliminarUn abrazo
Así es, Maripau.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
Así es y así lo siento, tengo algún cuaderno y cuando lo leo me emociono.
ResponderEliminarUn abrazo Rafael.
Nos vuelve a la infancia, Carmen, ¿verdad?
EliminarUn abrazo.
Si, nos vuelve a esa hermosa nostalgia.Un abrazo Rafael.
ResponderEliminarUn abrazo Carmen.
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