El frío ya llega,
se cierran las casas,
la voz del invierno
se hiela y no habla.
El viento susurra
las viejas baladas,
que claman fogones
con leños y brasas.
Los días son cortos,
el tiempo se para
y tiemblan las manos
vacías, sin nada.
Entonces, los ojos,
al cielo se marchan,
a ver si las nubes,
oscuras, se pasan.
Y cesen las lluvias
con nieve y con agua,
la tierra, sedienta,
ya tiene su paga.
Que pase el invierno,
que lleguen las marzas,
que canten las aves
sus lindas tonadas.
Y entonces, la vida,
recobre la calma
y vuelva la tierra
florida y sembrada,
a darnos el fruto
que calme las faltas,
y el hambre se apague
y acaben las ansias.
"...El frío ha llegado,
musitan las ramas,
y vuelven los bosques,
con sueños, al alma..."
Rafael Sánchez Ortega ©
05/01/24
Y tanto que sí, esta noche los Reyes Magos ya les podemos dejar una copita de vino dulce para que entren en calor. Un beso, muy felices Reyes.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Con el frío, los campos, si llueve o nieva, se calman en su sed de agua. A esperar la primavera, con frutos y flores que engalanen la tierra.
ResponderEliminarMuy bonito poema. Un fuerte abrazo, Rafael. Que los Reyes fueran generosos.
Gracias Maripau, lo mismo te deseo.
EliminarUn abrazo.
Ya llegarán los cantos de aves y el renacer.
ResponderEliminarY a mí que me encanta el invierno :)
Abrazo, Rafael.