Fueron tiempos felices
los de entonces
y quedaron anclados
cual recuerdos.
Hoy los veo
lejanos y cercanos,
y hasta siento
vivirlos nuevamente.
Pero en vano
persigo esos instantes
que se van
cuando intento recordarlos.
Y aquí quedo
con gesto suplicante,
de esa brisa silente
y su caricia.
Hay un nombre
que brota de mis labios
y que busca, a lo lejos
su figura.
Pero el eco, sin nombre,
del invierno
me devuelve el vacío
con la bruma.
Mis pupilas
se mojan con la lluvia,
que destilan los ojos
hoy ancianos.
Hay un grito
que surge en la garganta
con tu nombre
que escapa por mis labios.
Rafael Sánchez Ortega ©
17/01/24
Nostalgia de una vida que se escapa, pero esperanza del presente. Es lo que debemos sentir, pensar y hacer. Recordar, pero vivir. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
Esa hermosa ancla, tiene mucha historia hermosa. Feliz dia Rafael. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Ese grito evoca un hermoso recuerdo Rafael.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Conchi.
EliminarUn abrazo.
Muy bello recuerdo, que surge como nombre en los labios a pesar del tiempo pasado.
ResponderEliminarMuy bello. Un abrazo grande, Rafael
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo.
Recordar a ciertas personas o vivencias, es regresar con nostalgia. Y con poemas.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.