jueves, 18 de enero de 2024

5.723 - YO CONOCÍ, UNA VEZ...



Yo conocí una vez

un niño carpintero,

sin padres, sin estudios

y lejos de colegios.


Así empezaba un día,

contándonos un cuento,

un hombre que, en la plaza,

pasaba por ser ciego.


Y mudos escuchábamos

aquel relato intenso,

de labios temblorosos,

del ciego y pordiosero.


Un niño sin estudios

llegaba desde el cielo

centrando en el relato

la vida con sus versos.


Y entonces, un poema,

me vino al pensamiento,

un Niño, allá, en Oriente

crecía entre camellos.


Pastores le adoraron

Y Reyes con incienso,

también con oro y mirra,

regalos le ofrecieron.


Yo conocí, una vez,

a un hombre, tal vez ciego,

narrándonos la historia

de un Niño Carpintero.


Y el hombre aquel, temblando,

a Dios pidió un deseo,

la Paz para los hombres

y Amor al mundo entero.


Rafael Sánchez Ortega ©

18/01/24

9 comentarios:

  1. Cuanta ternura y calidez natural de un niño en estos versos. Sea la paz y el Amor para el mundo. Un abrazo Rafael.

    ResponderEliminar
  2. Pues solo decirte que ojalaá el poema se hiciera realidad. Un bellísimo pensamiento. Besotes.

    ResponderEliminar
  3. Ese final es precioso. Ese Niño, en el campo, iniciando el día con cuentos.

    Un abrazo fuerte, Rafael.

    ResponderEliminar
  4. Pura inspiración.
    Ojalá la paz.

    Abrazo, Rafael.

    ResponderEliminar