La tarde ya se marcha,
lo dicen los reflejos,
del sol que se despide
con rayos plañideros.
La noche ya se acerca
con sombras y con miedos,
que vienen a los niños
con algo de misterio.
Un día ya se acaba
y es eso lo que veo,
las luces que se apagan
del manto de los cielos.
Eterna fantasía
que volverá, de nuevo,
mañana, con la aurora
trayendo otros momentos.
La vida continúa
y nacen nuevos versos,
estrofas de un poema
que escribe cada cuerpo.
Los niños los transforman
y crean nuevos sueños,
susurros de unas mentes
que viajan por los cuentos.
Sonrío, en esta tarde,
y pienso en aquel beso
que un día fue a tus labios
diciéndote "te quiero".
Rafael Sánchez Ortega ©
29/04/24
Estrofas sumativas, del paso del tiempo. Qué bello poema.
ResponderEliminarUn abrazo grande, Rafael
Gracias por tus palabras y comentarios que acabo de ver, Maripau.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Lo de "Eterna fantasía " me ha encantado. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Inma.
EliminarUn abrazo.
Precioso y ese final es broche de oro.
ResponderEliminar👏🏼👏🏼
Gracias Galilea.
EliminarUn abrazo.
Que lindo y qué romántico ese final. Un abrazo, feliz noche.
ResponderEliminarGracias Campirela.
EliminarUn abrazo.
El tiempo se marcha sin decirnos adiós ni hasta pronto.
ResponderEliminarUnos versos donde vuela el amor.
Feliz día Rafael
Un abrazo
La tarde también nos canta sus despedidas y es bueno escucharla, Rafael...Todo en la naturaleza nos habla y nos convoca, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz jueves.