He visto golondrinas
pasar tras mi ventana,
y vienen de muy lejos
en plena temporada.
Al verlas me he alegrado
con risa dulce y franca,
sonrisa del anciano
que busca así, la infancia.
Preciosas primaveras
cubiertas con la magia,
que acercan los recuerdos
al roce de sus alas.
Aquellas golondrinas,
trazando filigranas,
venían a nosotros,
al nido y a su casa.
Suspiro al recordarlo
y sé que el tiempo manda,
hoy solo son retales
de un tiempo con las hadas.
¡Qué bello es este instante
que asoma a las pestañas
y alegra las pupilas
del hombre y de su alma!
Rafael Sánchez Ortega ©
30/04/24
Unos versos donde vuela un ruiseñor.
ResponderEliminarFeliz día Rafael.
Un abrazo
Gracias por tus palabras y comentarios Carmen.
EliminarUn abrazo.
Nunca serán las mismas, pero ahí estarán, para regresar por primavera con los versos más conocidos.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, Rafael.
Gracias Maripau.
EliminarUn abrazo.
Las golondrinas son muy importantes, siempre nos dejan su mensaje y su afán...RAFAEL.
ResponderEliminarMi abrazo y sigamos recibiendo a la primavera, que nos invita a la renovación.
Las golondrinas siempre traen alegría y recuerdos de primaveras pasadas.
ResponderEliminarEn mi caso son los vencejos.
Abrazo, Rafael.